La campaña de inspecciones en las parroquias del rural que lleva a cabo la Axencia de Protección da Legalidade Urbanística (APLU) de la Xunta investiga posibles irregularidades registradas desde 2010 hasta ahora, según la información recabada por el Concello en la propia Axencia. Los técnicos de inspección urbanística de la Xunta se centran en los terrenos rústicos del municipio para detectar posibles edificaciones sin licencia, en especial piscinas, galpones, garajes y locales auxiliares no cartografiados ni registrados en estos seis años.

La concejala de Urbanismo, Carmen da Silva, aclaró este jueves que el número de viviendas en esta situación es "muy bajo", si bien sí se tiene constancia de un importante volumen de posibles expedientes -en torno a 40- y de la gran inquietud que reina entre los vecinos ante esta campaña de la APLU.