Los técnicos de la empresa Arbogal, especializada en podas a gran altura, acabaron a última hora de la mañana de ayer con los seis nidos de avispa velutina localizados en Vilaboa. Lo hicieron ayudados por la agrupación local de Protección Civil.

Tras probar con pértigas, cazadores, drones e incluso a mano, el Concello de Vilaboa combate ahora los nidos de avispa velutina con la ayuda de los técnicos de esta empresa de arboricultura. Los enjambres se sitúan a más de 30 metros, en las copas de grandes árboles, y para ello el Concello recurrió a esta firma especializada.

Durante la mañana de ayer los técnicos treparon a los nidos localizados en Pousada (San Adrián de Cobres), A Cardiña (Santa Cristina), O Picho, Postemirón, Senda da Croa, en la parroquia de Vilaboa y otro situado en el cementerio de San Adrián.

Nido "muerto"

Los operarios fumigaron los nidos e incluso pudieron retirar alguno que ya estaba "muerto", como el que unos días antes se había fumigado con la ayuda de un dron en la zona de Postemirón.

El Concello se había propuesto exterminar en estos días todos los nidos situados a gran altura, antes de que la reina emigre a otros lugares y cree una nueva colonia. El concejal de Medio Ambiente, Francisco Costa, explica que se acudió a esta empresa de arboricultura ya que el anterior método, el de los disparos de cartuchos, sirve para debilitar la colonia, pero no la elimina por completo.

Era la primera vez que el Concello de Vilaboa se veía obligado a realizar una inversión económica en la lucha contra la avispa velutina, ya que hasta ahora se habían empleado métodos que no tuvieron coste alguno para las arcas municipales. Los cazadores que dispararon a los enjambres lo hicieron voluntariamente, y el propietario del dron que utilizaron para tratar de fumigar los nidos desde el aire también lo hizo desinteresadamente.

Otros nidos se retiraron a mano, con el trabajo de los voluntarios de Protección Civil y del propio concejal de Medio Ambiente. La contratación de esta empresa de poda a gran altura le ha costado al Concello 450 euros, una cifra "nada excesiva con el resultado obtenido", explica el concejal, ya que todos los nidos a combatir se fumigaron en una sola mañana.

Los técnicos se encontraron con que el nido de Postemirón, al que anteriormente se había atacado mediante un dron, estaba ya inutilizado y contenía algunas avispas muertas, por lo que el concejal entiende que este sistema sigue siendo efectivo y se volverá a utilizar. "Habrá que evolucionarlo un poco y volveremos a usarlo", apunta Costa.

Con los de ayer, Vilaboa ha conseguido retirar ya un total de 41 nidos de avispa velutina y continúa probando diferentes métodos para combatir una plaga que afecta a la práctica totalidad del parroquias del municipio.

El crecimiento de las colonias de este insecto invasor, letal para la abeja autóctona, es exponencial y los concellos de la comarca prueban todo tipo de sistemas para abatirlas.