La escasez de agentes en la Comisaría de Pontevedra es un hecho que vienen denunciando desde hace tiempo los principales sindicatos policiales en la ciudad. No obstante, en las últimas semanas se han producido algunos episodios que certifican que el número de efectivos con los que cuenta la Policía Nacional en la ciudad es más que reducido para el volumen de trabajo que asumen. En concreto, distintas fuentes han confirmado que se han derivado algunos servicios a la Policía Local de Pontevedra debido a la no disponibilidad de efectivos de la Comisaría para llevarlos a cabo.
El último de estos episodios se produjo el pasado domingo. Un viajero de un autobús que causó daños en la estación de Santiago se dirigía hacia Pontevedra y Vigo y desde la estación de Compostela se dio aviso a la Policía Nacional de Vigo, que es donde tenía su destino final este vehículo. No obstante, y ante la posibilidad de que pudiera bajar en Pontevedra (siguiente parada del autobús) se consideró oportuno proceder a su vigilancia o detención en la ciudad del Lérez. No obstante, y según las fuentes consultadas, debido a la escasez de agentes que había en ese momento en la Comisaría de Pontevedra, desde la Policía Nacional en Vigo se decidió trasladar el cometido a la Policía Local de Pontevedra, quienes acudieron al lugar y fueron los que finalmente procedieron a la detención de este individuo.
Las fuentes sindicales consultadas por este periódico en el seno de la Policía Nacional coinciden en señalar que no es un caso aislado. "Se están derivando muchas llamadas a la Policía Local para que atiendan determinados servicios", indican.
Con una plantilla que cuenta con un 38% de su catálogo sin cubrir, aseguran que en ocasiones incluso se hace difícil mantener un coche patrulla en la calle. Siendo cierto que los niveles de criminalidad en la ciudad son más bien bajos, el hecho de que Pontevedra sea capital de provincia añade múltiples cometidos a los agentes que provoca que la ya escasa plantilla se vea ocupada en muchas ocasiones en la realización de servicios que no tienen mucho que ver patrullas o presencia en la calle de agentes en labores de seguridad ciudadana. Por ejemplo, es el caso de la custodia de reclusos o detenidos en los módulos penitenciarios de los hospitales pontevedreses, como está ocurriendo estos días; con un recluso interno que requiere vigilancia constante. Lo mismo sucede con la custodia de los detenidos o incluso de los presos que acuden casi a diario a los juzgados de A Parda o a la Audiencia Provincial para participar en declaraciones o en juicios.
Vigilancia de edificios
La custodia de los edificios judiciales o de otras sedes oficiales así como la de las juntas electorales en los sucesivos comicios del último año también han requerido del empleo de numerosos medios humanos de la policía que ven incluso peligrar en ocasiones los días libres y permisos que les corresponden por culpa de esta escasez de agentes.
