¿Cómo ver toda Pontevedra de un vistazo? Pues desde cualquiera de los miradores que se levantan sobre la ría. Las cimas de San Cibrán de Tomeza en el monte de A Fracha, Cotorredondo en Vilaboa, Pastoriza en Marín, o Castrove en Poio ofrecen magníficas panorámicas sobre la ría y los municipios que la circundan. En el caso de Cotorredondo, desde su torre de vigilancia contra incendios se puede llegar a ver las tres rías: Arousa, Pontevedra y Vigo, en los días de cielo despejado.

A Granxa, Palacios, Canelas y As Canteiras en Sanxenxo, o la Ruta dos Miradoiros de Poio (Campanario, Tartaruga, Samieira o Loureiro), además de todo el Monte Castrove, son otras magníficas atalayas desde las que contemplar la comarca de un vistazo.

Un buen balcón para ver la ciudad de Pontevedra se ubica en el alto de San Cibrán, en los montes de Tomeza. Desde el centro de Pontevedra y en coche se tarda poco más de diez minutos en alcanzar este mirador. Tanto desde la PO-10 que va a Marín, como desde la PO-542 hacia Mourente, a la altura de la rotonda de O Marco se toma en primer lugar la carretera provincial EP-0002 hasta Lusquiños, en cuyo cruce arranca un desvío hacia la EP-0006 que nos llevará directamente al alto de San Cibrán. Tras la ermita hay un mirador desde el que podremos ver la ciudad de Pontevedra y parte de Vilaboa.

Cotorredondo

Uno de los mejores miradores de la comarca se sitúa en el alto de Cotorredondo, en el linde entre Vilaboa y Marín. La cima, con una altitud de 550 metros sobre el nivel del mar, se alcanza tanto desde la ciudad de Pontevedra a través de la N-550 en dirección a Vigo o desde las carreteras PO-0012 y EP-013 a través de Salcedo, como desde Marín, siguiendo la PO-313.

Llegar al mirador de Cotorredondo en coche desde Pontevedra supone unos 10 kilómetros de sinuosa carretera y unos 20 minutos de trayecto. Hacerlo desde el centro de Marín llevará al conductor unos 10 minutos y 5 kilómetros de vial ascendente. El camino merece la pena. Antes de alcanzar la torre de vigilancia de incendios de Cotorredondo, desde la que se puede llegar a ver las tres rías, se circunda el lago de Castiñeiras y su magnífico parte forestal.

Pastoriza

En los montes de Ardán, en Marín, se erige otro de los más imponentes miradores de la ría. Se trata del alto de Pastoriza, donde a 400 metros de altitud se sitúa un repetidor de televisión y, desde este año, uno de esos "bancos con las mejores vistas del mundo", que rivaliza con los de Loiba en Ortigueira, o el de Cedeira, en Redondela. Desde el centro de Marín se tarda unos 15 minutos en hacer cumbre en el mirador de Pastoriza, tras recorrer 10 kilómetros de la PO-313 en dirección a Moaña. Una vez en la cima, podemos ver a vista de pájaro Marín, la isla de Tambo, Sanxenxo y Poio, al otro de la ría.

Ruta dos Miradoiros de Poio

Poio no tiene un balcón sobre la ría, sino toda una ruta. Se trata de la Ruta dos Miradoiros, a los que se llega a través de la PO-308 entre Pontevedra y Sanxenxo, alcanzando los enclaves de Loureiro, Campanario, Tartaruga y Samieira, antes de llegar a la cima del Monte Castrove, que en coche está a media hora de Pontevedra, por distintas y sinuosas carreteras. Desde el Castrove, a 500 metros de altitud, también podemos llegar a ver tanto la ría de Pontevedra como la de Arousa.

La desembocadura del Lérez en el mar y los pueblos que jalonan la costa de Pontevedra tiene otros miradores más accesibles para quien quiera ver la ría de un vistazo, como el de A Granxa, en Sanxenxo, al que se llega desde la PO-308, a cinco minutos del muelle de Raxó.