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Javier del Valle-Inclán Alsina: "En Pontevedra se creará el verdadero museo Valle-Inclán"

El nieto del escritor presentará el próximo mes en el Museo el libro "Ramón del Valle-Inclán. Entre Galiza e Madrid (1912-1925)", obra de referencia sobre el autor de "Tirano Banderas"

Javier del Valle-Inclán Alsina: "En Pontevedra se creará el verdadero museo Valle-Inclán"

El Museo de Pontevedra, al que en breve llegará el legado artístico de Valle-Inclán, será escenario el próximo mes de la presentación de "Ramón del Valle-Inclán. Entre Galiza e Madrid (1912-1925)", obra en la que Javier del Valle-Inclán Alsina documenta la etapa en la que Josefina Blanco y el escritor vivieron entre Galicia y Madrid y el cambio ideológico del autor de "Tirano Banderas"

-¿La historia de Valle-Inclán está muy rodeada de tópicos?

-Cada vez menos. Desde hace años, se ha perfilado mejor su figura, se ha profundizado más en su biografía y el resultado final es un perfil mucho más aquilatado, más "cierto", digamos, lejos ya de las anécdotas verdaderas o falsas que ocultaban su obra.

-¿Quién fue realmente su abuelo?

-Un escritor gallego que procuró innovar con su obra literaria, romper moldes, abrirse al castellano de América para plasmarlo en su novela "Tirano Banderas" y reflejar su país natal en un buen número de obras.

-¿Es su legado suficientemente conocido?

-En mi opinión, sí. Lo que resta por estudiar de su obra saldrá a la luz gracias al trabajo que realiza desde hace años el grupo de investigación que, repartido entre Compostela y Lugo, vinculado a la Universidade de Santiago de Compostela, analiza los manuscritos que se encuentran depositados en aquella sede universitaria. Alguna sorpresa habrá, bueno, ya la hubo con el "Cuaderno de Francia", pero le corresponde a ese grupo darlas a conocer cuando estimen oportuno.

-Valle, en contra de lo que se ha repetido, nunca se pareció a sus personajes: no fue un bohemio "a la manera desgarrada, maloliente y alcohólica de su tiempo" (Antonio Machado)...

-No se puede negar que este hombre vivió sus momentos de incerteza, de falta de ingresos. Sobre todo en México y a su regreso, en Madrid, pero de ahí a ser un pertinente bohemio, dista un trecho. En las entrevistas que concedió, cuando el repórter se detiene en la descripción del ambiente hogareño, nos habla de estancias cómodas, decoradas con gusto, de buenos muebles. No parece la cueva de un bohemio.

-Usted mismo afirma que los diferentes archivos digitales abrirán nuevas vías de investigación sobre el autor ¿qué revelaciones esperan los expertos para los próximos años?

-A medida que aparezcan en los repositorios digitales nuevas cabeceras de revistas y diarios, entre muy dentro de lo probable que aparezcan textos o fragmentos de textos no referenciados antes; que los que vengan detrás atinen mejor con lo que ya se sabe y lo completen con nuevos testimonios, o que descubran, por qué no, nuevos episodios biográficos. Quiero pensar que a medida que se pongan a disposición de los investigadores nuevas fuentes de información como, por ejemplo, los catálogos de su biblioteca, o una colección de recortes de prensa española y extranjera desde 1936 hasta comienzos de este siglo, se abrirá un poco más el panorama, habrá más luz y se podrán establecer relaciones humanas y artísticas poco conocidas, o sospechadas hoy. Veremos.

-¿Quién fue Josefina Blanco y qué papel desempeña en la vida de Valle?

-Su esposa y la madre de sus hijos. En la vida de su marido supuso la introducción de cierto orden, supuso el comienzo de su vida familiar, fue la compañera que renunció a su carrera como actriz y la mejor valedora de su obra y su memoria tras el fallecimiento de Valle, aunque algunos críticos y valleinclanistas orgánicos no acrediten mucho en lo que digo. Gracias a estos señores, ya tenemos establecidos los lindes y podemos descansar del esfuerzo mientras nos columpiamos: Josefina, católica reaccionaria. Ramón, progre. Y así les va..., un poco mal, porque no venden un libro

-¿Qué ideología definía a su abuelo y qué giro experimentó en los años que documenta el libro?

-Cuando Valle se instala en Galicia en 1912, llega como lo que es, un reaccionario de tomo y lomo, tradicionalista, aunque algún preboste de la comunión no las tenía todas consigo. Es en Galicia donde Valle cambia, donde muda su estética y sus ideas. Quema las naves modernistas, deja atrás el arte por el arte, la belleza por la belleza, el arte puro y se abraza a una nueva estética, la que trae aparejada el Esperpento. En cuanto a sus ideas políticas y sociales, abandonó la comunión tradicionalista e inició un camino que le llevaría a convertirse en un ciudadano del siglo interesado por el devenir del mundo, por la revolución rusa, por la marcha del revolucionario México. Sí, fue en Galicia donde se experimentaron esos cambios.

-¿Cómo fue la relación de su abuelo con Javier Puig?

-Pues fue buena. Ya se conocían antes de que la familia Blanco-Valle fuera a vivir a un caserón casi destripado a la entrada del Caramiñal. La falta de entendimiento entre ambos para convertir las tierras de A Mercé en algo rentable y sus distintos pareceres a la hora de arreglar aquel "Casal", enturbiaron un tanto su relación. Ya sabe lo difíciles que son las relaciones entre arrendador y arrendatario, incluso hoy en día. En cualquier caso, en el libro aparecen todas las cartas que he logrado encontrar y eso proporcionará una idea bastante aproximada.

-¿Cómo fue en general la relación de Valle con Galicia?

-Con Galicia, no sé. Pero con las gentes de este país, pues unas veces fue buena, mala o regular, depende, que diría nuestro padre Mariano Rajoy. Desde luego con los galleguistas, salvando el clásico que da la nota, fue buena, no hay más que recordar que el Partido Galeguista hizo acto de presentación de forma consciente y organizada en el entierro de Valle, allá por enero de 1936. Y que Castelao, por mucho que se empeñe Manuel Alberca, un biógrafo que asaltó sin permiso el Archivo Valle-Inclán dándonos así a entender que la primera impresión- pésima, en este caso- es la que vale, estuvo también presente. Este Alberca..., deberían arrancarle de las manos los miles de euros que cobró.

-Una de las polémicas más repetidas es la negativa a la traducción de la obra ¿qué manifestaría sobre el tema?

-Como bien dice, es una de las más repetidas. No entro.

-¿En qué medida Pontevedra fue importante en la vida de Valle y en su obra?

-Pontevedra es mucho más importante en la formación intelectual y artística de Ramón del Valle-Inclán que otros lugares gallegos vinculados a su biografías. La biblioteca de Muruais y su tertulia, la reunión que se hacía en casa de Manuel del Palacio, en la que después albergó el Sanatorio Marescot, sus amigos los Ulloa, Torcuato y Renato, Gastañaduy, Caballero... Armesto, no nos olvidemos de Armesto, las redacciones de revistas y periódicos pontevedreses..., caray, mucho me temo que tuvieron más influencia que la contemplación de un magnolio.

-Ha anunciado que el legado artístico de Valle-Inclán, al menos una parte muy significativa, estará en el Museo de Pontevedra ¿qué motivó esa decisión?

-Las instalaciones de Museo de Pontevedra son magníficas; el personal, altamente cualificado; su director acumula una enorme experiencia. Mejor no hay, al menos nosotros no lo hemos encontrado. Quiero decir, tres de nosotros. Cuando toque, y espero que sea pronto, tres partes de los muebles, cuadros, objetos personales, ropas, figuras, recuerdos, fotografías, etc... se depositarán en el Museo de Pontevedra para su uso y exposición pública. De este modo en Pontevedra se creará el auténtico y verdadero Museo Valle-Inclán. También han influido en esta decisión otros factores. Quisiera referirme a uno. Personalmente, desconfío de la profesionalidad de un responsable de una casa-museo que afirma que los objetos que allí se encuentran forman parte varias donaciones. Sin embargo, para su desgracia, existen dos cartas firmadas por esa llamémosle persona, posteriores al fallecimiento de nuestro padre, en las que habla de depósitos. Comprenderá usted, y comprenderán los lectores, que solo en un arranque de locura podría depositar mi confianza en ese sujeto que, no es cosa de descartarlo, tal vez tenga que aclararse en otras instancias.

-Más allá de su vinculación familiar, es usted un especialista en la obra y la biografía de su abuelo ¿qué conclusiones saca sobre él?

-Muchas gracias, pero no soy un especialista. Y en conclusión saco que la obra de este escritor sobrevivirá a la mezquindad con que el conselleiro de Cultura, su secretario Xeral y el vicepresidente de la Fundación que lleva el nombre del autor de "Romance de lobos" han encarado esta efemérides. ¡Ojalá no vuelvan a meter sus narices el año que viene!

-Su padre, el primer marqués de Bradomín y médico de profesión, fue clave en la conservación del legado de Valle-Inclán ¿qué tipo de labor desempeñó?

-Conservó y acrecentó el legado que recibió. Dedicó buena parte de su vida a mantener viva la figura de su padre y se las tuvo con la censura franquista, no sólo con los censores, también con Manuel Fraga, que, hay que recordárselo de vez en cuando a los capitostes del PP, fue ministro de Franco y no discrepaba de las sentencias de muerte que de vez en cuando aquellas almas devotas sorteaban. Hoy nadie se acuerda de lo que era aquello de no poder editar un libro, o filmar una historia o representar una obra de teatro.

-¿Qué opinión le merecen los actos celebrados hasta el momento (o la ausencia de ellos) para conmemorar el 150 aniversario? ¿Confían en que la Xunta ponga en marcha un programa específico, como anunció en Pontevedra el director xeral de Cultura?

-La Xunta de Galicia es que difícilmente se puede organizar algo de manera más ruín y mediocre. Los comisarios culturales de PP han diseñado un programa cuyas divisas son la incapacidad y el sectarismo. La ignorancia del conselleiro de Cultura, de su fiel secretario Xeral y del presidente de Portos de Galicia es, a la luz del programa que han pergeñado, digna de ser recordada en bronce. ¿Cómo pueden esos señores del PP convertir en una especie de intelectual orgánico de su partido a Ramón del Valle-Inclán? ¿Qué clase de setas comen? Esta gente, tan amante de la figura y la obra de Valle, no dudaría, créame, en aplicar la Ley Mordaza a cualquier escritor actual que se le ocurriese escribir una escena como la del calabozo que protagonizan Max Estrella y el preso anarquista en la obra "Luces de bohemia". Y además, faltan a la verdad: dicen que van a hacer, y no lo hacen: le invito a seguir la ruta Valle-Inclán que, según ese trío de ases, dinamiza y favorece el turismo cultural e identifica "os principais fitos biográficos do escritor".

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