A las puertas del cementerio de San Amaro, Manuela Vidal explica tras sus primorosos ramos que "no compro flores, las traigo de mi jardín", pero agradece en cualquier caso que se instalen puestos de flores y velas a las puertas del principal camposanto de Pontevedra.

Es una de las muchas vecinas de la comarca (en su mayoría son mujeres) que aprovecharon la jornada de ayer para adecentar las tumbas y panteones del principal camposanto de la comarca, inusualmente concurrido en las vísperas de Difuntos.

"Armadas" con productos de limpieza, escobas y bayetas, decenas de personas acudieron durante la jornada a adecentar los niños, una tradición que mañana darán paso al mercado de flores de en la plaza de A Ferrería.

En el mismo participarán 145 puestos, una cifra similar a la del pasado año, que ofertarán todo tipo de flores para adornar los panteones.

En su gran mayoría son vendedores procedentes de la parroquia pontevedresa de Campañó, a los que se suman cultivadores de Poio, Barro, Ponte Caldelas, Sanxenxo, Vilaboa, Ribadumia, Tomiño, A Guarda, Cangas, Moaña, Valga, Vilanova, Meis etc.

Coincidiendo con las jornadas de mayor afluencia a los cementerios, la Policía Local pone en marcha un dispositivo en las inmediaciones de los cementerios de Lérez y San Amaro. En general se establecerán sentidos únicos de circulación con una vía de entrada y otra de salida.