Al margen del debate sobre el IBI, el pleno extraordinario de ayer también sirvió para aprobar otras seis proposiciones más. La que más controversia generó fue la de la tasa por los servicios de distribución de agua.

En los días previos, el PP había tildado de "tasazo" la idea del tripartito de imponer incrementos del precio en los excesos de agua de hasta de un 80%. Sin embargo, de cara a la sesión plenaria, el gobierno municipal rectificó alegando que el cálculo llevado a cabo por la empresa concesionaria era erróneo. "Si hay errores, somos honestos y los corregimos. A partir de ahora será el equipo municipal el que haga las cuentas en este apartado para evitar controversias", aseguró David Otero.

Los otros puntos a tratar, también aprobados por unanimidad fueron la modificación de la ordenanza reguladora de la tasa de la red de alcantarillado, de la tasa de depuración de aguas residuales, de la prestación de servicios de la Organismo Autónomo Terra de Sanxenxo, del servicio público de teleasistencia domiciliaria y del incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana.