La toxina regresa a la ría de Pontevedra y obliga a cerrar la totalidad de polígonos mejilloneros, los últimos, los ubicados frente a la costa de Poio. El Intecmar decretó en la tarde del pasado martes la prohibición de extracción en las áreas denominadas Portonovo A, B y C, que explotan en su mayor parte bateeiros de Combarro y Raxó. Estas clausuras se unen a las ya aplicadas hace tiempo a los polígonos de Bueu, de modo que a día de hoy, toda la ría queda cerrada a la explotación de mejillón.
La prohibición del Intecmar se produce por la presencia de la toxina lipofílica, según detalla la resolución firmada en la tarde del martes. De este modo, los tres polígonos de bateas del litoral de Poio suman una jornada más de inactividad a un año en el que el sector estaba ya muy castigado. El polígono A suma 138 días de cierra, que se eleva a 171 en el B y aumenta a 173 en el C.
Esta prohibición es la primera de octubre, pero se suma a las tres semanas de clausura de septiembre y al periodo más prolongado sin funcionamiento a lo largo de los meses completos de abril, mayo, junio y julio, junto con algunas jornadas en enero, marzo y agosto.
El cierre decretado el martes por el Intecmar afectó también a polígonos de bateas ubicados en Cambados, Baiona y Cangas.
