En el Día Mundial del Daño Cerebral Adquirido (DCA), profesionales de la medicina y la fisioterapia han llamado la atención sobre una discapacidad que a pesar de su prevalencia (es la más frecuente en adultos en países occidentales) es todavía muy poco conocida. El Instituto de Neurorrehabilitación Quirónsalud celebró una jornada de puertas abiertas en la que participaron representantes de la Federación Galega de Dano Cerebral (Fegadace), socios de Amencer-Aspace, profesionales de la salud y trabajadores sociales.

El objetivo de éstas y otras iniciativas en las que colaboró Fegadace, que el DCA deje de ser una epidemia silenciosa, "favoreciendo la inclusión social y el empoderamento de las personas que lo padecen y de sus familias", indican desde la federación de afectados.

La jornada de puertas abiertas (a la que también se sumaron representantes del centro de autonomía personal de Bergondo, profesionales del Hospital Provincial, médicos de mutuas y el acalde de Poio, Luciano Sobral) convocó a cerca de medio centenar de personas y permitió intercambios de experiencias entre las famiias y los distintos profesionales implicados en el tratamiento y rehabilitación de estos pacientes.

Especialmente, interesó el testimonio del guardia civil Antonio López Fernández, un vecino de Ourense que el pasado mes de marzo sufrió un ictus y que detalló su experiencia en la Unidad de Daño Cerebral, cuyos responsables destacan que llegó en silla de ruedas y tras cinco meses de terapia ya puede llevar a cabo actividades cotidianas de higiene personal, alimentación o de ocio, incluso utilizar un ordenador o salir a correr, ya que es muy aficionado al deporte.

"Estuve 31 días en el hospital, me sacaban de la cama para un sillón y de ahí a la cama... Lo que más odiaba era no poder ir al baño y que me lavaran en cama, era un infierno", señaló el agente, que explicó en la presentación cómo se produjo el ictus, los aspectos que más le costaban, caso de las manualidades con la mano izquierda o algunos ejercicios, y las frases de la recuperación hasta ser casi totalmente independiente.

Los asistentes a la jornada de puertas abiertas, organizados en 3 visitas, recorrieron el departamento de fisioterapia infantil y la unidad de sueño. También tuvieron oportunidad de conocer tecnologías como el Lokomat, un equipo médico que "facilita los entrenamientos de un patrón de marcha asistida en diferentes patologías, tanto en adultos como en niños", indican los profesionales de la salud.

En el Instituto de Neurorrehabilitación Quirónsalud trabajan 30 profesionales, terapeutas que explicaron que "es necesario cumplir cinco retos para lograr la mayor autonomía de los pacientes, con el objetivo de que puedan llevar una vida independiente con la mínima ayuda de una tercera persona. Entre ellos destacan una asistencia sanitaria integral, en la que paciente y la familia estén en el centro de las decisiones".

Incidieron especialmente en que "hasta un 40% del éxito de la rehabilitación del daño cerebral adquirido está en la participación activa de las familias". También destacaron la necesidad de "un trabajo transdisciplinar en el que se plantee un objetivo común de recuperación desde el médico rehabilitador, el neurólogo, el psiquiatra, el fisioterapeuta neurológico, terapeutas y trabajadores sociales" y de que cada paciente cuente con un plan intensivo e individualizado.

De hecho el Lokomat del Quirónsalud es el único de Galicia adaptado para niños e incluye una cinta rodante, sistema de descarga, de biofeedback etc, diferentes equipamientos con los que buca proporcionar un tratamiento totalmente individualizado para las características de cada afectactado.

Todos los expertos insistieron en que el DCA se caracteriza por su gran complejidad "que hace necesaria una intervención intensa y exhaustiva de un completo equipo de profesionales, entre los que se encuentra el fisioterapeuta", así como del entorno del afectado".

También el Colexio Oficial de Fisioterapeutas de Galicia se sumó a esta conmemoración y entre todos llamaron la atención sobre que en Galicia se registran cada año cerca de 7.000 nuevos casos de año cerebral, una lesión producida por un accidente cerebrovasular aqudo (ictus, infarto cerebral), un traumatismo en el cráneo generado por accidentes de tráfico o laborales, u otras causas como tumores cerebrales.

El DCA se proyecta en forma de secuelas sensoriales, orgánicas, cognitivas, emocionales y conductuales.

Los fisioterapeutas recordaron que "el 65,03 % de las personas con DCA son mayores de 65 años, dato que se relaciona con la alta incidencia del ictus en un colectivo en el que la mayor parte del mismo (el 52%) son mujeres".

Añaden que "uno de los mayores retos del tratamiento fisioterápico es conseguir el máximo posible de independencia funcional del afectado por DCA, lo que en algunos casos no es posible sin recurrir a ayudas, como órtesis, bastones, andadores o silla de ruedas. En este aspecto el fisioterapeuta también desarrolla un importante papel, instruyendo al afectado en el manejo y adaptación de tales dispositivos, de forma que consiga el mayor rendimiento posible y puedan evitarse lesiones por su uso indebido".

Por su parte Fegadace y Alento colaboraron para instalar una mesa informativa durante la mañana en el Hospital Provincial, donde también se leyó el Manifiesto del Día del Daño Cerebral. Éste llega acompañado, tres jornadas más tarde, del Día del Ictus, que es la principal causa de daño cerebral, responsable del 78% de los casos de DCA, según datos de la Federación Galega de Dano Cerebral.

En Galicia viven actualmente 35.756 personas con daño cerebral adquirido.