Ocho edificios, que suman 17 actuaciones, más otras ocho en viviendas aisladas. Son las propuestas de rehabilitación que ha recibido el Concello en los últimos meses dentro del ARI del centro histórico. En Estribela, el otro barrio incluido en este plan de rehabilitaciones, solo se tramita una petición, toda vez que ya son casi diez años de vigencia y el ritmo ya es mucho menor que en el centro histórico, donde 2016 es el primer ejercicio en el que se reciben estas ayudas.

La comisión municipal de evaluación se reúne mañana viernes para adjudicar las subvenciones de esta segunda fase, convocada en junio pasado y destinada a asignar 830.000 euros en el centro histórico. No obstante, todo apunta a que no se agotará esa partida y será necesario realizar nuevas convocatorias. Pero para ello es imprescindible que se otorgue una prórroga en la vigencia del plan general. A día de hoy, todas las obras deben estar ejecutadas y justificadas dentro de un mes, el 30 de noviembre, pero es evidente que no dará tiempo, como admitió ayer el concejal Luis Bará.

Destinado al periodo 2013-2016, el ARI del centro histórico no se puso en marcha hasta octubre pasado, hace justo un año, por el retraso del Ministerio de Fomento en firmar el convenio y asignar los fondos. Por ello, se aguarda una prórroga que se da por hecha para 2017 y quizás también para 2018, toda vez que se calculaba al menos un trienio de actividad.

En abril el Concello aprobó la primera fase de subvenciones. Un total de 41 viviendas del casco viejo fueron seleccionadas por la comisión municipal de valoración en aquel momento y otras 21 viviendas correspondían a Estribela. Los 41 proyectos seleccionados en el casco antiguo, tanto para inmuebles en propiedad como en alquiler, sumaban un presupuesto protegible de 544.362,86 euros, y un importe total de la subvención fue de 149.167,58 euros. En el núcleo de Lourizán, que este año llegó a su sexta fase, se aprobaron 21 actuaciones, con presupuesto de 20.919,41 euros, y un importe subvencionable de 7.321,79 euros.

Un millón pendiente

Tres meses después se puso en marcha la segunda convocatoria, que se resuelve el viernes. Las previsiones iniciales apuntaban a financiar en este caso 57 actuaciones en viviendas con un presupuesto protegible de 830.000 euros para la ARI del casco histórico y 34 actuaciones con un presupuesto de 194.000 euros en Estribela. Esas previsiones no se han cumplido, como ya ocurrió en la primera etapa, por lo que no se agotará el millón de euros disponible para los dos barrios.

Pese a que el volumen de proyectos presentados por los particulares en mucho menor de lo que se calculaba cuando se puso en marcha todo el plan -entonces se hablada de una financiación para 100 actuaciones en las anualidades 2015-2016, y en el ARI de Estribela, 58 proyectos de rehabilitación- estas ayudas sí han disparado las rehabilitaciones en el centro histórico.

A día de hoy hay constancia de obras en siete edificios, que incluyen un total de 36 viviendas. Además de estos casos del casco viejo, en Estribela, donde la maquinaria está muy engrasada tras una larga experiencia de tramitación, están en ejecución obras en tres edificios, con 23 actuaciones, y una más de una vivienda aislada.