"La gente se ha quedado con ganas de sardina. Ya todo el año hubo poca, pero ahora está en veda, así que hasta la primavera que viene ya no habrá sardina buena, con grasa". Andrea Silva, de Pescados Elisa-Portonovo, en la Plaza de Abastos de Pontevedra, reconoce que este no ha sido un buen año en cuanto a la cantidad ofertada de sardina, que, por otro lado, ha sido de los que mejor calidad ha presentado esta especie.

Los pescaderos del Mercado confirmaban ayer los datos aportados por la Consellería do Mar, que aseguran que la escasez en la ría de esta especie provocó una caída en las ventas en los diez primeros meses del año de las lonjas de Pontevedra y Portonovo, con un 19 y un 38 por ciento respecto al mismo período de 2015.

La sardina se ha dejado ver poco este año por la Plaza de Abastos, aunque para los vendedores ya no es una situación nueva. Algunos de ellos incluso aseguran que 2015 fue peor en este sentido.

"Este ha sido de los peores años en cuanto a cantidad de la sardina. Empezó en mayo y hubo poca en general. Hubo por el San Xoán y pocos días más. Xouba sí y jurelo también", explica Andrea Silva, que destaca que, por el contrario, la demanda de los clientes era alta. "Hubo días de verano, cuando es la época de ella, que traíamos de la lonja de Portonovo lotes de cuatro o cinco kilos de sardina como mucho; no llegaban a nada", añade.

"Fue muy escasa, pero muy sabrosa. Ahora es el jurelo es que sigue estando muy sabroso", opina.

La Consellería do Mar ha informado al sector de la veda de la sardina, "que ya venía con muchas huevas", asegura el responsable de Pescados Pepe, en el Mercado pontevedrés, que muestra, en su lugar, jurel, a la venta por entre 2,5 o 3 euros el kilo, el de tamaño pequeño, y a 6 el grande.

Por su parte, Charo Omil reconoce que este año se ha notado "un bajón" en la cantidad de sardina. "Ahora el que se vende es el jurel".

Luisa Gómez y Margarita Barreiro consideran que si este año ha sido malo, "el pasado fue peor", ya que en 2015 todavía escaseó más esta especie de pescado. "Hay que decir que ahora nos han anunciado la veda cuando estaba llena de grasa, en lo mejor. Los pontevedreses se han quedado con las ganas", coinciden ambas en afirmar. "La gente todavía la está demandando", dice Luisa Gómez.

Pese a esta gran calidad que todos los pescaderos destacan, el precio se mantuvo entre los 5 y los 7 euros el kilo la de pesca de ardora y a 10 euros el kilo de la capturada tradicionalmente al xeito, "buenísima", según Margarita Barreiro.

A partir de mediados de noviembre, cuando se abre la captura de la centolla, llegará a los puestos del mercado el pescado plano, como el lenguado, rodaballo o corujo. "El pescado azul es para el verano, porque con el frío la grasa se diluye. En invierno es época del pescado blanco", explica Andrea Silva.

La merluza, la pescadilla y la raya son de las más demandadas por los clientes durante esta época.