La subasta de tráficos de Maersk que ganó la terminal de contenedores de Marín comprometía a la naviera a realizar las operaciones adjudicadas a este puerto durante un año. Sus buques comenzaron a atracar en la terminal de Pérez Torres en mayo de este año, de manera que en abril, como ocurrió con la primera, debería resolverse la segunda puja. En cambio ahora no está nada claro que la naviera vuelva a sacar a concurso sus operaciones en el sur de Galicia pese a que era una posibilidad contemplada desde el principio, como insinuaba en el comunicado donde justificaba su marcha a Marín al decir que "el proceso puede ser replicado en un futuro, puesto que es un procedimiento estándar y regular en la compañía". Y al menos de momento tampoco Termavi, la concesionaria de la terminal de contenedores de Vigo, principal perjudicada, ha sido informada de una nueva subasta.