El inventario municipal recién actualizado por el Concello detalla que 4.654 metros cuadrados sobre los que se asienta la plaza de toros, pero no hace referencia alguna al edificio que se levanta sobre ella y que el gobierno local alquila cada año por unos 38.000 euros para su uso en determinados días. Sin embargo, el Concello sí posee una pequeña parte de ese edificio. Así lo aseguró ayer el portavoz de Marea, Luís Rei, que esgrime una compra en 1954 para reclamar que se anule ese contrato de alquiler.

Según Marea, "desde 1954 además de la propiedad de los terrenos el Concello tiene la propiedad de una doceava parte indivisa de las propias instalaciones, en virtud de una compra que consta en escritura pública otorgada ante notario el 23 de julio de aquel año, e inscrita con plena validez en el Registro de la Propiedad de Pontevedra (tomo 405, libro 136, folio 206)".

Con este dato en la mano, Luís Rei considera que "es más innecesario e impropio el convenio firmado entre el Concello y la empresa que gerencia a plaza, un convenio que se convierte en todos los años en una subvención encubierta" para los festejos taurinos, "además de un gasto improductivo de las arcas municipales en tiempos de crisis y de necesidades básicas en una ciudad con la tasa de pobreza más alta de las ciudades de Galicia".

Marea Pontevedra pide al gobierno local "que invoque la propiedad de su doceava parte indivisa de la plaza para reclamar, dado que cada año natural tiene doce meses, el uso y disposición en exclusiva de la misma durante el mes de septiembre, dado que también es una doceava parte del año". Elige ese mes porque es cuando se celebra la Feira Franca, certamen en el que se celebra el torneo medieval en ese escenario. Rei subraya que ese es el único uso municipal de la plaza, si bien el contrato de alquiler hace referencia a posibles rutas con caballos, la custodia de los animales que participan en la Cabalgata de Reyes y otros posibles aprovechamientos durante el año.

Marea Pontevedra reclama también al gobierno local "que ya no renueve para 2017 el contrato de cesión de uso de la plaza de toros -el actual se suscribió en agosto), puesto que incurriría en la parvada superlativa de pagar un alquiler como inquilino de un edificio del que es propietario".