Las reformas legales y procesales que entraron en vigor a final de año de la mano de la nueva Ley de Enjuiciamiento Criminal o del nuevo Código Penal, entre otras, están contribuyendo a desatascar los juzgados de instrucción con una drástica reducción del número de asuntos que ingresan estos órganos. En Pontevedra, esta disminución de la carga de trabajo es aproximadamente de entre 1.200 y 1.400 asuntos por trimestre en función de los datos que aporta el Consejo General del Poder Judicial con respecto a la primera mitad del año.
En el caso de los tres juzgados de instrucción de Pontevedra, el descenso en el número de asuntos ingresados en el primer trimestre de 2016 fue, con respecto al mismo periodo del año anterior, de un 38,5%. La cifra total de expedientes iniciados fue de 1.595. La caída es todavía mayor en el segundo trimestre del año en curso, de hasta un 46,1% con respecto al mismo periodo de 2015. El número de asuntos recibidos entre abril y junio fue de 1.746, es decir, unos 1.400 menos. En conjunto, en la primera mitad del año los 3.341 casos iniciados suponen una caída del 42% con respecto al ejercicio anterior en el que estas reformas legales todavía no habían entrado en vigor.
El propio Tribunal Superior de Xustiza de Galicia atribuye este acusado descenso del número de casos ingresados en la jurisdicción penal a la entrada en vigor el pasado 6 de diciembre de la ya citada reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal. Uno de los aspectos que contemplaba dicha normativa es que aquellos atestados policiales en los que no existe autor conocido del delito denunciado ya no se remiten a los juzgados. La despenalización de algunas faltas y su eliminación del Código Penal en sustitución por los nuevos delitos leves también tenía como objetivo aliviar el número de asuntos que se podrían considerar de menor entidad que acababan en los juzgados. En Pontevedra, en este segundo trimestre, el descenso en el número de asuntos ingresados es incluso superior al de la media de Galicia, en donde el porcentaje fue de un 34,8% casi doce puntos por debajo de la media pontevedresa.
Este hecho ha creado también una anomalía estadística al incrementar las tasas de resolución, pendencia y congestión, dado que para calcularlas se tienen en cuenta también la capacidad resolutiva da cada juzgado. Esta cayó de forma significativa por una sencilla razón. Los órganos resuelven muchos menos asuntos porque reciben menos casos, especialmente, aquellos que se archivaban de forma rápida por no tener autor conocido y que ahora ya no trascienden de la Comisaría. En cualquier caso, según este mismo informe que se corresponde al segundo trimestre del año, los juzgados de instrucción de la capital siguen resolviendo más expedientes de los que reciben (1.746 frente a 1.825 en tres meses).
Primera instancia
Al contrario, los juzgados de primera instancia resuelven, aunque muy ligeramente, menos asuntos de los que ingresan (1.596 frente a 1.504) y sigue destacando el volumen de trabajo del juzgado de familia con 478 nuevos expedientes asumidos y 404 resueltos. En esta jurisdicción, el número general de asuntos recibidos también cayó un 8% en la primera mitad del año con respecto a 2015 y un 11% en el segundo trimestre.
