La colaboración ciudadana fue fundamental para desarticular un punto negro de venta de droga en Conde Bugallal. Y es que fue una vecina la que alertó a una patrulla de la Policía Local de las sospechosas idas y venidas de jóvenes que acudían a una finca en esta calle y salían casi de inmediato. Un trasiego más que sospechoso.

Los agentes acudieron al lugar y se encontraron a tres jóvenes, uno de ellos un joven de 23 años que arrojó al suelo dos objetos en opuestas direcciones. Los agentes los recuperaron y eran dos cajetillas que contenían tres "bellotas" de hachís y 260 euros en efectivo.

El joven acabó reconociendo a los agentes que esta sustancia estupefaciente era para vender a terceros y que los 260 euros eran producto de transacciones anteriores. El joven ya fue detenido por la Policía Local por hechos similares en dos ocasiones anteriormente, en agosto de 2013 y febrero de 2014.