La antigüedad de los trabajadores se ha convertido en uno de los principales escollos en la negociación del convenio colectivo del comercio de la alimentación en Pontevedra. Las centrales sindicales CCOO, CIG, UGT y USO convocaron ayer tres reuniones simultáneas en Pontevedra, Vilagarcía y Vigo, en las que se abordaron las grandes diferencias con la patronal.

El convenio colectivo del comercio de la alimentación terminó su vigencia el pasado 31 de diciembre. Tras 14 reuniones entre las centrales sindicales que representan a los trabajadores y la patronal, el acuerdo sigue sin llegar.

Los sindicatos denuncian que "todo supone un retroceso y un detrimento de las condiciones de los trabajadores".

La antigüedad es una de las principales diferencias entre las partes, ya que los empresarios aseguran que "es un gasto económico que no pueden soportar", aseguraba ayer uno de los delegados de CCOO. "En 2006 se les puso encima de la mesa una fórmula aritmética para poder paralizar esa antigüedad, no entendemos por qué ahora vuelven con esto".

El próximo miércoles, 26 de octubre, se celebrará la 15 reunión entre sindicatos y patronal. "En caso de que no haya un acuerdo, no se tardará en convocar la próxima asamblea de trabajadores, con medidas concretas para que se conciencien, porque estamos llegando a final de año y no tenemos nada palpable".

El convenio propuesto por la patronal tendría una vigencia de cinco años y eliminaría la promoción interna, también modificaría las categorías profesionales.