El polígono empresarial de A Reigosa, en Ponte Caldelas, constituye la bolsa de suelo industrial con la que cuenta Pontevedra para hacer frente a las posibles demandas del sector. Mientras la capital carece de un solo metro cuadrado de terrenos de este tipo, las alternativas son los polígonos de Barro-Meis y A Reigosa. Empresas como Froiz, en el primer caso, y Aludec y Orbe en Ponte Caldelas, han reactivado estos terrenos. Mientras el desembarco de Froiz en Barro aguarda a que se solventen los últimos flecos burocráticos, el parque de A Reigosa, continuación natural del de O Campiño en Pontevedra, presenta desde hace unos meses un mayor ritmo de actividad, que se traduce en varias obras en marcha y, sobre todo, en el balance de suelo disponible en la actualidad.

En febrero de 2014, este polígono tenía al menos 22 parcelas sin vender y en un año Xestur, su organismo propietario, solo logró adjudicar uno de estos solares, un ritmo que tampoco mejoró en los meses siguientes, lo que llevó a aplicar rebajas, precios bonificados e incluso propuestas de alquiler temporal por cantidades muy bajas.

A día de hoy, según los datos que ofrece la propia página web de Xestur, de las 49 parcelas empresariales e industriales totales, ya están vendidas 28, lo que supone prácticamente el 60% de su oferta total. Otras seis se declaran como reservadas y solo 15 son las que están en oferta, con un 30% de descuento sobre los precios iniciales. De hecho, el metro cuadrado se valora entre 55,28 y 70 euros, según el tamaño, la ubicación y otras circunstancias.

De esas 15 parcelas aún sin propietario (desplegadas por todas las áreas del polígono) la superficie oscila entre los 2.640 y los 26.572 metros cuadrados. En los momentos más agudos de la crisis el Concello de Ponte Caldelas postuló el polígono de A Reigosa como terreno industrial de referencia del Puerto de Marín, como posible alternativa a los rellenos anulados por el Tribunal Supremo. Incluso el presidente de la Autoridad Portuaria, José Benito Suárez Costa inspeccionó los terrenos, pero el asunto se diluyó, aunque sí supuso la atracción de empresas vinculadas al sector del mar, en especial la conservera Orbe, que abrió su fábrica en abril pasado.

La Diputación tiene pendiente la adjudicación de unos 160.000 metros cuadrados disponibles en Barro-Meis. La última rebaja de suelo en Barro-Meis, ya hace unos años, supuso pasar de 125 euros el metro cuadrado a los actuales 105 euros. Desde entonces, al margen de otras operaciones, destacan las del Grupo Froiz y la de Estrella Galicia. Froiz se hizo con una docena de parcelas, que suman más de 70.000 metros cuadrados, y toda la compleja tramitación urbanística posterior para que pueda pedir licencia en Barro está ya resuelta.

Por su parte, la oferta de Xestur en A Reigosa supone unos 143.000 metros cuadrados en total, unos quince mil menos que hace casi dos años, en febrero de 2015. En aquel entonces, la tasación total del suelo sin vender en el polígono de Ponte Caldelas era de unos 12,4 millones de euros, a una media de 80 euros cada metro cuadrado. Ese precio suponía ya una rebaja del 15% con respecto a los precios anteriores, pero el nulo movimiento llevó a duplicar esos descuentos, que ahora son del 30%. Así, los 143.000 metros cuadrados disponibles están tasados ahora en 9.258.000 euros, cuando el valor original, sin las bonificaciones, sería de más de 13,5.