Se está convirtiendo en clásico cada vez que el gobierno local necesita el apoyo de la oposición para sacar adelante asuntos relevantes en el pleno, como es el caso de los presupuestos para 2017. El alcalde, Miguel Fernández Lores animó ayer una vez más a los grupos de la oposición a "pactar y llegar a un acuerdo para gobernar juntos", en definitiva, para presentar una moción de censura. Esta propuesta se ha lanzado en infinidad de ocasiones en el pasado y la respuesta siempre ha sido la misma: las diferencias ideológicas entre PP, PSOE, Marea y Ciudadanos frena un acuerdo de ese calibre. En cambio, no impide "pinzas" constantes contra el BNG, como denunció ayer Lores, que ya teme que en el pleno del próximo lunes se repita esa situación.

Además, el alcalde rechaza las condiciones que impone el PP para negociar el presupuesto de 2017. "Es una total falta de seriedad pedir una bajada generalizada de impuestos y tasas, es decir, bajar los ingresos y aumentar la inversión". Lores deja claro que "si saben hacer las cosas mejor, que pacten, pero no se dediquen a boicotear sistemáticamente toda la acción de gobierno. Lo que no vamos a consentir es que ataquen la línea de flotación del Concello".