El área sanitaria sanitaria de Pontevedra cuenta actualmente con unos 700 trabajadores no fijos, el 25 por ciento del total de su plantilla, contando interinos y eventuales. De estos, 300 son contratos por semanas, días e incluso horas. Una de las consecuencias de esta precariedad es, según los sindicatos, el abandono de la Atención Primaria y el aumento de visitas al servicio de Urgencias.

Así lo denunciaron ayer representantes sindicales de la CIG, UGT, Satse y CSIF, que se concentraron por la mañana ante los hospitales Montecelo y Provincial para exigir al Servizo Galego de Saúde, Sergas, que estabilice las plazas vacantes cubiertas "de forma irregular".

"Demandamos al Sergas que convoque la Mesa Sectorial para que emerjan todas las plazas vacantes cubiertas con personal temporal, y que estas se oferten por riguroso orden de participación en las listas de contrataciones", reclamaron los sindicatos.

Los concentrados recordaron que ha habido una sentencia a nivel europeo que obliga a convertir determinados tipos de contratos en estables. "Lo que dice esta sentencia es que los contratos que son dotados presupuestariamente, es decir, que son plazas estructuradas, deben estar ocupados por interinos en cuanto no se apruebe la plaza de forma reglamentaria", señala Rocío Graña, delegada de la CIG-Saúde en Pontevedra.

"La precariedad laboral es una máxima en el Sergas, son contratos precarios o basura", critica.

Los sindicatos solicitaron una reunión con la Consellería de Sanidade a nivel gallego y recibieron una negativa como respuesta, "porque todavía no estaba formado el Gobierno". "Por el contrario, nos pidieron que tranquilizásemos al personal y que no se lanzase la reclamación a lo loco", se lamentan los delegados sindicales, que, a nivel gallego, contabilizan unas 2.700 plazas cubiertas con contratos no estables. La concentración de ayer, a la que seguirán otras en próximas fechas, son la respuesta "a la negativa del Sergas".

Rocío Graña confirmó que una de las consecuencias de esta precariedad es la desatención de la Atención Primaria y, como consecuencia inmediata, el aumento de usuarios del servicio de Urgencias, tal y como publicó FARO el jueves.

"Para el paciente es muy importante la continuidad de cuidados. Hay puestos que se amortizan y no se cubren. Si hubiese una mejor organización de la Atención Primaria, habría menos presión en Urgencias, porque la gente no espera una semana por una cita para acudir al médico de cabecera", aseguró.

"Con los recortes de 2012 eliminaron el Plan de Mellora de Atención Primaria, que iba a potencializarla", critica la delegada de la CIG.