La presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, remitió una carta al vicepresidente de la Xunta en funciones, Alfonso Rueda, ofreciendo posibles fechas para una reunión en la que abordar "sin terceros" los planes de futuro para el Pazo de Lourizán.

Con ello, la presidenta provincial descarta la participación en este encuentro de representantes de la empresa pastera Ence, ya que del patrimonio público "no habla con empresas privadas", según Silva.

Carmela Silva precisó ante los medios de comunicación que a ese encuentro asistiría acompañada del vicepresidente provincial, César Mosquera, y propuso que se celebre en la sede principal de la Diputación, un lugar que el vicepresidente autonómico en funciones "conoce muy bien porque viene muy a menudo".

La presidenta provincial aseguró que la presencia de directivos de Ence en este encuentro institucional "no tiene sentido" porque, según Carmela Silva, "no tienen nada que ver" con el Pazo de Lourizán, cuya titularidad es de la Diputación y que está cedido a la Xunta, administración que tiene por obligación el mantenimiento y la rehabilitación de este histórico inmueble.

"Que Rueda traiga toda la documentación y las propuestas que considere que tenemos que tratar", dijo Silva, que reiteró que el pazo que fuera residencia del presidente del Gobierno, Montero Ríos, es ahora "de los vecinos de Pontevedra" y que, por lo tanto, las reuniones para tratar su futuro tienen que ser entre administraciones públicas que gestionan el patrimonio de los pontevedreses.

Silva volvió a mostrar su enfado con el vicepresidente de la Xunta en funciones por la reunión que mantuvo con los diputados del PP en el Pazo Provincial, en la que, a su juicio, "se saltó a la torera los principios básicos de la democracia y del respeto a las administración públicas. Silva advirtió de que "si considera que esta es la forma de relacionarse" a partir de ahora el PP "tendrá la misma respuesta" y el gobierno provincial empezará a reunirse con la oposición en los ayuntamientos gobernados por los populares.

Sobre esta cuestión también se manifestó el vicepresidente de la Diputación, César Mosquera. "Alfonso Rueda demuestra que le gusta mucho este lugar, porque tiene otras alternativas para reunirse. Lo que no entiendo es que envíe una carta pidiendo que vayamos a la sede de la Xunta cuando a él le gusta tanto estar aquí", criticó.

"Cuando quieran tener una entrevista, aquí nos veremos, ya que conocen tan bien el camino", ironizó.

En su opinión, la actitud del popular es "muy desafortunada". "Mejor será intentar llevar las cosas con normalidad, porque ya hay bastantes problemas como para crear otros que no hay", subrayó.

"Si no anda dando patadas por ahí, parece que no está tranquilo. Es una manera de hacer las cosas", se lamentó.

El nacionalista recordó que Rueda es partidario de que los alcaldes gobiernen la Diputación. "Debería dar ejemplo y hacer una reunión de alcaldes. Hay que ser un poco coherentes. Nosotros somos muy sensibles con los buenos ejemplos y aprendemos con rapidez", bromeó.

La reunión de Alfonso Rueda con diputados del PP era la tercera de este tipo que el vicepresidente en funciones de la Xunta mantenía en el pazo provincial. "Es una reunión de trabajo normal, comunicada por cortesía a la titular de esta administración provincial", aseguraba el martes antes del comienzo del encuentro, al que acudió acompañado por el delegado de la Xunta, Xosé Manuel Cores Tourís.

Además, recalcó que "separar lo institucional de lo partidario es lo que nosotros hacemos, los que lo mezclan todo se enfadan por cosas que no acaban de entender".