Los problemas con los caballos mostrencos del monte Castrove se repiten con cierta periodicidad. Aunque en algunas comunidades de montes se ha apostado por hacer convivir esta forma de ganadería tradicional con los demás usos forestales y el aprovechamiento agrícola de las tierras bajas. Es el caso de Combarro, donde se han delimitado algunas zonas para el pastoreo de los caballos, de modo que se vallaron para evitar que salgan de la misma y se vigila periódicamente que dispongan del alimento y el agua necesarios.

Cuando todavía existía, la mancomunidad de comunidades de montes del Castrove quiso poner en marcha un proyecto de esas características, pero pidió a la Xunta de Galicia que financiase la actuación. El estallido de la crisis económica condujo directamente la idea a un cajón.