Un vecino de Poio acude al juzgado para interponer una denuncia por lo que considera un "delito ecológico" contra sus terrenos, ubicados en el lugar de Cidrás, en la parte alta del concello de Combarro.
La denuncia, presentada por Amancio Montes, deriva del vertido de aguas fecales a sus fincas, imposibilitando el trabajo de las tierras, ya que estos vertidos contaminarían cualquier tipo de producto que se pudiese plantar en la zona. Dichas aguas fecales, dice, proceden del pozo negro de al menos dos viviendas de la zona que no disponen de red de alcantarillado.
Tras dos denuncias interpuestas en el propio concello en octubre del pasado año 2015 y agosto del presente y otra interpuesta ante el Seprona, el vecino afectado, Amancio Montes, ha decidido acudir a la vía judicial ante la falta de respuestas dada por parte de la administración local.
El propio Montes advierte que estas aguas residuales son motivo de temor también para otros vecinos de la zona al disponer en sus terrenos de pozos de agua que podrían llegar a contaminarse de ponerse solución a este problema.
La contaminación de los terrenos son sólo parte del problema, pues el mismo vecino advierte del mal olor que persiste en el lugar desde hace tiempo y de la presencia de importantes insectos que ha atraído. Precisamente este último problema fue motivo de consulta médica por parte de Montes debido a las picaduras sufridas el pasado verano cuando se encontraba limpiando y desbrozando los terrenos.
Alcantarillado incompleto
La problemática de los vertidos de fecales en Poio es un problema histórico de este concello en algunos puntos de la parroquia que todavía carecen de red de alcantarillado, teniendo que recurrir al popularmente llamado "pozo negro" o fosa séptica.
Según cuenta el propio vecino denunciante, la zona afectada fue objetivo de instalación de red de alcantarillado en el pasado, pero el proyecto se tuvo que interrumpir debido a la negativa de un particular a permitir el paso de las tuberías por su terreno.
