| Los vecinos de Chaín, en Ponte Caldelas, celebraron ayer el día grande de sus fiestas en honor a Santa Teresa, en el que se celebró la tradicional procesión con los santos de la parroquia de A Ínsua y se llevó a cabo después una emotiva suelta de palomas. La música de la Banda Xuvenil de Barro y los juegos populares para los más pequeños animaron la jornada, que contó con el colofón de una fiesta con chocolate y rosca para los asistentes. Por su parte, Taboadelo también en Ponte Caldelas, acogió este fin de semana las fiestas de San Roque, una tradición muy arraigada que no truncó la lluvia del pasado sábado, cuando fue necesario cubrir la imagen del santo con un plástico.