"En mi casa se ha vuelto a sonreír ", dijo Carmen, madre de Hugo, que a sus tres años y afectado de parálisis cerebral, ha encontrado en el Centro de Desarrollo Neurológico Infantil y Atención Temprana "Primeiros pasos" un lugar donde desarrollar sus capacidades. "Yo no necesitaba una mente brillante, solo un corazón que se abriera", dijo esta madre, en un emocionado discurso en el que explicó cómo este centro, situado a solo cinco kilómetros de su casa, supuso un nuevo amanecer en la vida de esta familia, después de haber recorrido centros públicos y privados de A Coruña, Vigo, Barcelona?

"Primeiros pasos" es un centro destinado a niños de 0 a 6 años, con trastornos neurológicos, psicomotrices, retrasos madurativos, déficits sensoriales, del lenguaje y la comunicación, patologías sin filiar o diagnósticos sin determinar pero que, en cualquier caso, interfieren en el proceso de normal desarrollo del niño.

Aunque ya abrió hace varios meses como proyecto piloto, ayer se presentó en sociedad. El pequeño Hugo fue el protagonista de la presentación de este centro, que ya está operativo en las instalaciones de la asociación Amencer-Aspace, en el barrio de Pontemuiños.

Hugo

Hugo nació tras 30 semanas de gestación y pesó solo 1,4 kilos. El bebé pasó sus primeras semanas de vida ingresado en el hospital, hasta que adquirió un peso normal. Cuando se fue a casa, sus padres confiaban, como le habían dicho los doctores, que el niño se desarrollaría con total regularidad.

Pronto empezarían a comprobar que algo raro pasaba en el crecimiento de Hugo. Los médicos le diagnosticaron inicialmente una disfunción psicomotriz, pero con el paso del tiempo sus padres observaron que era algo más que eso. Tras varias terapias, se acabó por diagnosticar la parálisis cerebral que sufrió Hugo en el momento de su nacimiento "y el mundo se nos cayó encima; fue un duro golpe", explicó su madre.

Después de un duro periplo por centros públicos y clínicas privadas de varias ciudades de España, los padres de Hugo descubrieron que a solo cinco kilómetros de su casa había un centro especializado atendido por grandes profesionales. Inicialmente no tenían un departamento de atención temprana, de 0 a 6 años, como el que ayer se presentó, "pero aún así no se olvidaron de nosotros", explicó emocionada Carmen. Un día, hace poco, recibieron una carta en la que les anunciaban que abrirían toda una planta dedicada a estos niños. Allí Hugo y sus padres encontraron "un pedazo de equipo", dijo Carmen, que además de dar atención al pequeño se pusieron en contacto con su colegio, con sus médicos, con sus terapeutas, para dar a Hugo la atención que necesita para crecer en las mejores condiciones.

Salas

La presentación de este centro, que dispone de varias salas especializadas (logopedia y nuevas tecnologías, terapia ocupacional y promoción de la autonomía personal, fisioterapia y psicomotricidad y sala snoezelen de estimulación multisensorial), contó con la asistencia de autoridades y profesionales de los ámbitos sanitario, educativo y social. Entre ellos la directora xeral de Discapacidade, Coro Piñeiro, la concejala de Benestar Social de Pontevedra, Carmen Fouces; la diputada provincial Digna Rivas, y representantes del Centro Príncipe Felipe junto al presidente de Amencer-Aspace, Carlos Godoy y la gerente de la misma, Mónica Touriño.

Los responsables del centro explicaron que en Primeiros Pasos se pretende abordar la estimulación del niño con una metodología basada en el juego y las terapias, no solo de modo tradicional sino también a través de realidad virtual y de las nuevas tecnologías como elementos novedosos, adaptando en todo momento la intervención a cada caso en particular. Trabajan en equipo con todos los profesionales que participan en el proceso habilitador del niño, compartiendo con los padres las terapias. Prestan este servicio con un equipo de profesionales en las áreas de Fisioterapia, Terapia Ocupacional, Logopedia, Estimulación y Psicomotricidad. En "Primeiros Pasos" se presta atención de lunes a viernes durante todo el año (salvo agosto). Los horarios y la frecuencia de las sesiones se establecen tras valorar y determinar las necesidades del pequeño y de la familia.