El gobierno local de Marín, ante el remate de la actual concesión del servicio de recogida de residuos sólidos urbanos, en febrero de 2017 y después de 16 años de contrato, ultima la propuesta de los nuevos pliegos de concesión que llevará al próximo pleno municipal.

La alcaldesa, María Ramallo, indica que entre los cambios admitidos queda reflejado lo que se indicó en la última reunión con la representación sindical y de los trabajadores. Así, se recoge el personal a subrogar según el informe aportado hace unas semanas por la empresa Urbaser, actual concesionaria, con las cantidades y los datos de la seguridad social reflejadas, así como las distintas categorías existentes en la actualidad. Se determinan "los gastos de personal de recogida y otros, aspectos que antes estaban contemplados de manera genérica en otras funciones que actualmente no realizan, pero que con vistas a este nuevo contrato pasará a realizar el nuevo adjudicatario", expone la alcaldesa.

Se recoge la modificación de mantener un personal mínimo, que se traduce en los 16 trabajadores que con carácter indefinido prestan ya su trabajo en Marín y que deberán ser subrogados por el nuevo contrato.

Se actualizaron también todas las categorías actuales, como fue solicitado por la plantilla, adaptándolas a las actuales.

Para justificar este incremento se acentúan las frecuencias en lo que respecta a la recogida selectiva, "que generará una mejora del servicio" indica Ramallo, lo que provocará que "si la nueva empresa realiza una buena labor y da un buen servicio, se traducirá en una mejora de los importes que se perciben por reciclar y separar convenientemente".

Período del contrato

El ayuntamiento, por su parte, mantiene la modalidad contractual elegida, un contrato más corto en el tiempo que el actual de 16 años, más 8 de posibles prórrogas. Se propone ahora un contrato con una duración de 8 años, sin posibilidad de prórrogas.

También recoge las inversiones a realizar, dado que "los vecinos nos demandan cambiar contenedores para ir introduciendo más carga lateral hasta donde se pueda, teniendo en cuenta que existen zonas del rural más inaccesibles y que será necesario dejar la carga trasera", explica la alcaldesa. Se derivan los servicios de transporte y tratamiento de residuos, que en la actualidad gestiona el ayuntamiento directamente con Sogama.

"Tal y como advertíamos el expediente tuvo el recorrido necesario para que puedan hacerse las aportaciones necesarias, aunque la normativa que afecta a estos contratos marca, sin duda, lo que se puede y lo que no se puede incluir, y es en estos momentos cuando cuenta con los informes técnicos, jurídicos y económicos favorables para que pueda ser aprobado por el órgano de contratación competente, que por su naturaleza, duración e importe es el pleno de la corporación", explica la alcaldesa.