La nueva barredora mecánica que entró en servicio en Ponte Caldelas durante esta semana permitió una reorganización total de los recursos humanos del Concello para mejorar la atención a los 33 núcleos rurales que componen el municipio. El dispositivo permite realizar un barrido y baldeado total de las calles del centro urbano en apenas un par de mañanas y con un solo operario, por lo que el aprovechamiento de la brigada municipal de limpieza es ahora mucho más adecuado.

La barredora, que tuvo un coste de 65.000 euros para las arcas municipales, es uno de los principales inversiones que el Concello va a realizar durante este año. El cambio en el modelo de limpieza está ya a ser valorado por los vecinos, que observan una mejora muy sustancial en la calidad en la prestación del servizo. En Ponte Caldelas el servicio de limpieza se presta directamente por el Concello y solo la recogida de la basura y su transporte hasta la planta de transferencia está contratado en régimen de concesión administrativa.

El equipo de gobierno municipal, compuesto por PSdeG-PSOE, AVP y BNG, explica que las solicitudes vecinales para atender a los distintos pueblos son cada vez mayores. El alcalde, Andrés Díaz, destaca que durante este mandato se comezaron a realizar labores que antes no se atendían, como el desbrozado de todos los caminos municipales. La entrada en funcionamiento de la barredora permite destinar más recursos humanos al rural.