El desembarco de Froiz en el polígono de Barro-Meis con un ambicioso centro logístico en unos 70.000 metros cuadrados de terrenos está más cerca. El Concello de Barro, donde se asientan las parcelas elegidas por la empresa para su proyecto empresarial, ya ha culminado por completo toda la adaptación urbanística del polígono para acoger este complejo, según explica su alcalde, Xosé Manuel Fernández Abraldes, que mantiene reuniones periódicas con la compañía para concretar este proceso.
Han sido necesarios dos años desde que Froiz anunció, en octubre de 2014, su intención de adquirir a la Diputación, propietaria del polígono, 70.000 metros cuadrados para su centro logístico. Ha sido necesario mejorar el sistema de saneamiento del recinto y, sobre todo, adaptar el diseño urbanístico a las necesidades de la empresa. Abraldes explica que todos esos pasos ya están datos y solo restan dos trámites para que "Froiz pueda solicitar licencia y comenzar las obras". Se trata de la firma definitiva de la compra de los terrenos y un convenio con el Concello de Barro para la cesión de uso, por parte de la administración local a la compañía, de dos viales que quedarán en el interior del completo y funcionarán como red interior de circulación, de acceso restringido. Abraldes confía en que esas firmas se concreten en breve.
Esta modificación urbanística comenzó a gestarse poco después del anuncio de Froiz para Barro-Meis, y permitió el cambio de uso de algunas de las parcelas afectadas. El plan de sectorización del suelo urbanizable industrial de Outeda-Curro, que corresponde a los terrenos de Froiz, fue aprobado definitivamente por ese concello en diciembre de 2011, después de incorporarse la subsanación de las deficiencias advertidas en una sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia de febrero de ese mismo año. A finales de 2014 abrió un proceso de adjudicación de suelo donde se "admitía que por razones de creación de empleo, mayor inversión y mayor ocupación de superficie del polígono" se podría "plantear una modificación o adaptación de la ordenación urbanística" de la zona. "En estas circunstancias, la adjudicación del contrato a Froiz estaba condicionada a la tramitación y aprobación del procedimiento de modificación del Plan. Es decir, que la Diputación y Froiz necesitaban el reajuste de las normas urbanísticas del polígono para materializar el proyecto alimenticio, previsto sobre un total de 13 parcelas que representan más de 70.000 metros cuadrados, cerca de un 30% de la superficie industrial del polígono.
Ese proceso ya está resuelto, con lo que hay vía libre para la compra definitiva y la firma del convenio con el Concello., que certifica el "cambiar el uso de una parcela de aparcamiento público, que pasa a uso industrial, mientras que otra de uso industrial pasa a aparcamiento público". Con esta variación "se ven reforzados los sistemas generales, dado que la superficie total de aparcamiento y por tanto el número de plazas se verá incrementado y además el nuevo emplazamiento de la parcela de aparcamiento permitirá una mejor accesibilidad y funcionalidad al encontrarse en un vial principal de distribución", según la documentación remitida en su día a la Xunta.
Se insiste en que "resulta conveniente la modificación de ubicación del aparcamiento para que tenga acceso desde el vial principal y no a través de los viales perimetrales secundarios actuales, ya que con el desarrollo del gran proyecto empresarial de carácter logístico estos viales presentarán un importante flujo de maniobra, entrada y salida de vehículos pesados que interferirán la correcta accesibilidad al citado aparcamiento".
