El Grupo CUF, propietario de Elnosa, confirmó ayer su interés por mantener en activo la planta de cloro de Lourizán después de que se confirmase la operación por la que el holding de empresas portugués adquirirá la fábrica de Solvay en Torrelavega. "La empresa pretende mantener la actividad industrial en Pontevedra más allá de diciembre de 2017", señalaron ayer fuentes oficiales del grupo empresarial. Además, matizaron que "en caso de que haya las condiciones legales, igual que en otras comunidades autónomas, que permitan la reconversión de la tecnología, estudiaremos y analizaremos esa posibilidad", añadieron.

El grupo portugués no cierra, por lo tanto, la puerta a continuar en Lourizán a pesar de la compra de esta clorera en Torrelavega pero ciñe esta posibilidad a que se puedan solventar los trámites burocráticos que actualmente se están encontrando en Pontevedra y que bloquean la modernización necesaria de la planta para adaptarla a las exigencias de la UE. Una respuesta en sintonía con lo que ya explicaron en su momento a los trabajadores quienes precisamente ayer mantenían un encuentro de coordinación con representantes de Comisiones Obreras en los comités de empresa de Solvay en Torrelavega y Cantabria.

Ni Avelino García, presidente del comité de empresa de Elnosa; ni Víctor Ledo, responsable de la Federación de Servicios de Comisiones Obreras en Galicia; ni tan siquiera José Manuel García, representante de Comisiones Obreras en el comité de Solvay en Torrelavega; esconden el hecho de que la adquisición por parte del grupo CUF de la planta de Solvay en Cantabria permite a la empresa "cubrirse las espaldas" en el caso de que se produjese el "peor de los escenarios para nosotros" y la planta de Elnosa en Lourizán tuviera que dejar de funcionar, dijo Avelino García. "La empresa nunca nos lo escondió, nos dijo siempre que quería seguir aquí, pero que si no era aquí buscarían como continuar con su producción en otro sitio", añadió.

"En este sentido han sido muy hábiles", explicó José Manuel García, del comité cántabro, "al comprar una empresa con todos los permisos" necesarios para acometer el cambio de tecnología que exige la UE. "Allí el tema está ya muy adelantado", se trata de una fábrica "muy bien situada y con clientes" y además cuentan con el viento favorable que supone el apoyo incondicional de todas las instituciones, al contrario de lo que sucede en Pontevedra.

Por lo tanto, si bien esta empresa cántabra permitiría al grupo CUF mantener o incrementar la producción actual de Pontevedra; también reconocen que la actual coyuntura que atraviesa el sector clorero provoca que para el grupo empresarial sea atractivo mantener en funcionamiento las dos plantas tanto en Cantabria como en Galicia, dado que se podrían situar "en el número uno", líderes del sector en cuanto a producción de cloro en España. Es por ello que los trabajadores insisten en que Elnosa continúa con la batalla ante las administraciones para intentar lograr prorrogar la actividad en Pontevedra más allá de 2017. Y ellos reiteraron ayer que tampoco desistirán en esta batalla. Tras la negativa del Concello a tramitar el PERI presentado por la empresa (y que desbloquearía los permisos para acometer el cambio de tecnología necesario) ahora apelan a la Xunta para que declare la actividad de la planta como de "necesidad estratégica" y obtengan un permiso especial de Industria puenteando así al ayuntamiento.