Una verdadera multitud participó en la edición de la "Festa da Sidra e a Mazá" de Santomé de Piñeiro que se iniciaron con la concurrida carrera "Pinga Pinga" y continuaron en la noche del sábado con una gran fiesta en el recinto con asistencia de cientos de personas hasta muy entrada la madrugada.

Ayer, domingo, tuvo lugar el pronunciamiento del pregón a cargo de Guillermo Martínez, principal promotor de la consecución de la denominación de origen del vino de la zona quien, tras ser presentado por el presidente de la fiesta Manuel González, hizo un recorrido por la importancia culinaria, gastronómica y económica de la manzana y de la sidra destacando la extraordinaria calidad de la que se produce en el entorno de la parroquia marinense. Habló de las producciones más importantes de manzanas, en China o Estados Unidos y se refirió a la producción de sidra destacando la elaboración que se realiza en Marín y concretamente en Santomé.

Finalizó agradeciendo la invitación que se le hizo para pronunciar el pregón destacando la importancia que tiene la unión entre productores y el trabajo por la calidad, como está ocurriendo con el vino del Morrazo en vías de conseguir la denominación de origen que le corresponde gracias al trabajo del colectivo de cosecheros.

Terminado el pregón, la alcaldesa María Ramallo cerró el acto agradeciendo el interés por la fiesta de las comisiones que vienen organizándola desde que Julio Riobó, primer promotor de la misma y presente en el acto, la pusiera en marcha y animó al vecindario a continuar con esta fiesta gastronómica que da nombre a la parroquia y a Marín en general.

Degustaciones y Caballos

Las mesas del recinto estuvieron prácticamente llenas a lo largo del día de personas que degustaron las especialidades que se ofrecían en los distintos puestos desde el clásico pulpo hasta sidra, manzanas y derivados de las mismas como empanadas, mermeladas y confituras de muy diversa índole con la manzana como base.

Durante la jornada hubo una gran concentración de caballos procedentes de todo el entorno rural de la comarca, muchos de los cuales llamaron la atención de los asistentes por su belleza física y porte equino de sus ejemplares.

El presidente de la fiesta Manuel González agradeció públicamente todos los apoyos recibidos para el buen fin de la fiesta y a mediodía consideraba la posibilidad de que los casi cinco mil litros de sidra elaborada para la ocasión fuesen insuficientes a lo largo de la jornada dada la enorme cantidad de público asistente.