El alcalde de Ponte Caldelas, Andrés Díaz Sobral, recibió la llamada de tres empresas funerarias interesadas en explotar el servicio de tanatorio en este municipio. El interés, alentado por el cierre de la actual instalación en noviembre de 2013, se reactivó especialmente hace un mes, una vez que el gobierno local anunció publicamente la imposición de multas coercitivas contra los dueños de la actual instalación por incumplimiento de la legalidad urbanística.

El gobierno tripartito, PSdeG-PSOE, AVP y BNG, destaca que el papel del Concello se ciñe a tramitar las solicitudes de los proyectos que puedan presentarse, tanto para la construción de una eventual nueva dotación, como para la reparación de la cubierta de la existente. "Trátase dunha actividade privada nun sector que está liberalizado", recalca Andrés Díaz, "pero o Concello ten unhas competencias urbanísticas e vai exercelas ata as últimas consecuencias, aínda que ás empresas afectadas non lles guste".