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Las obras para captar nuevos tráficos del Canal de Panamá

La escasez de empresas especializadas restringe el dragado final del Puerto para barcos de gran calado

Declara desierto por tercera vez un contrato para mejorar los accesos marítimos al Muelle Reboredo 2, que trata de adjudicar desde hace más de un año -La Autoridad Portuaria explica que se necesitan dragas especializadas

Muelle Reboredo, pendiente de ampliar su calado al menos a 15 metros desde hace meses. // S. Álvarez

Hace cinco años, con la ampliación del Canal de Panamá, el Puerto de Marín se embarcó en un amplio proyecto de mejora de instalaciones y, sobre todo calados, para recibir grandes mercantes procedentes de esa vía navegable entre los océanos Pacífico y Atlántico, con el fin de atraer, especialmente, tráficos de fruta. Desde entonces se ha acometida una amplia reconversión del recinto que ha permitido aumentar el movimiento de esas mercancías. Sin embargo, la Autoridad Portuaria ha chocado en el último año con un obstáculo hasta ahora insalvable para completar aquella planificación inicial. No logra completar los dragados previstos por la escasez de empresas especializadas para su ejecución.

El problema reside en un proyecto de algo más de 700.000 euros para la mejora de calados en los accesos marítimos a la zona comercial (II): Muelle Reboredo 2", cuya finalidad es adaptar el puerto a los tráficos del Canal de Panamá al dotar a ese muelle de un calado de al menos quince metros, similar al del nuevo Canal de Panamá. Por tercera vez en poco más de un año el puerto marinense se ha visto obligado a declarar desierta esta adjudicación. Fuentes oficiales de la Autoridad Portuaria explicaron ayer que se trata de una actuación del tal complejidad que se necesitan unas dragas especializadas cuyo traslado hasta Marín es especialmente caro. Al no haber ninguna compañía con ese material en el entorno de Marín, ya que todas ellas trabajan en el extranjero, hasta el momento no se ha recibido ninguna oferta.

Las mismas fuentes apuntan a que harán un cuarto intento por ejecutar este dragado, ya que es vital que el muelle Reboredo 2 se sume al Comercial Oeste en la recepción de buques de quince metros de calado. Pero no lo harán de forma inmediata. Se aguardará a que se ejecuten obras parecidas en algún puerta del Norte peninsular, como Avilés o Bilbao, para licitar de nuevo las obras y aprovechar la presencia de las especializadas dragas en territorio español.

El primer intento de adjudicación se publicó en el Boletín Oficial del Estado en julio de 2015, pero un mes después se declaró desierto y en septiembre la Plataforma de Contratación del Estado hacía público un segundo intento, esta vez mediante un procedimiento negociado sin publicidad en el que se invitó a una empresa, pero todo apunta a que declinó la oferta, ya que en noviembre pasado, volvió a declararse desierto. El BOE publicó en julio de este año un nuevo concurso, similar a los anteriores, con el mismo resultado.

Esta actuación convocada por la Autoridad Portuaria de Marín y Ría de Pontevedra tiene como objetivo aumentar los calados en los accesos marítimos a la zona comercial, unas obras que comprenden el dragado de los accesos y la zona de atraque del Muelle Reboredo 2. El dragado a ejecutar sería el necesario para alcanzar 15 metros de calado tanto en el canal de acceso como en la zona de atraque, en un ancho de 100 metros desde su línea de cantil. La finalidad de dichas mejoras es adecuar las infraestructuras del puerto a las exigencias de la ampliación del Canal de Panamá, que acogerá buques de mayor porte. Según indicaron en su momento fuentes de la institución portuaria, "los puertos que no hayan adecuado sus muelles y canales de entrada a estas exigencias pueden perder tráficos transoceánicos o ver hipotecado su futuro a la hora de captar nuevas líneas marítimas". Y aseguran que "se trata de una obra muy habitual en los puertos comerciales".

Fruta

El Puerto de Marín viene acometiendo este tipo de obras de dragado y ampliación de calado desde hace varios años, en correspondencia con el avance de la ampliación del citado canal, una de las principales vías de transporte de fruta, objetivo básico de la terminal de la ría de Pontevedra. La Autoridad Portuaria diseñó el proyecto de "mejora de calados en los accesos marítimos a la zona comercial", una actuación de unos seis millones de euros que incluía un nuevo muelle, con puntos de atraque a ambos lados y una escollera de frente, que posibilita la llegada de barcos denominados Post-Panamax, de mayores dimensiones. Gran parte de ese amplio plan ya está ejecutado, pero el Puerto no logra ahora completar el círculo ante la escasez de empresas especializadas, si bien estos obstáculos no han frenado hasta ahora su crecimiento en tráficos agroalimentarios.

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