Segunda jornada del juicio contra los diez acusados de formar parte de un grupo que se dedicaba al tráfico de cocaína desde O Salnés, y concretamente el entorno de A Pantrigueira, en Vilanova, hacia distintos puntos de la comunidad gallega. Una sesión en la que llegó el turno de las declaraciones de los policías nacionales de la Udyco que desarrollaron la investigación que acabó con estas diez personas detenidas y diversas cantidades de droga intervenidas.

El responsable de la investigación fue uno de los que respondió con mayor contundencia a las preguntas formuladas por el fiscal antidroga, Luis Uriarte. Explicó que la investigación se inició en torno a dos de los principales acusados en este juicio, los hermanos Juan Miguel y José Luis García Santos. Señala que las escuchas telefónicas realizadas a los acusados son fundamentales para que puedan realizar las vigilancias en las supuestas entregas de droga que realizaban los miembros del grupo bajo las órdenes de éstos acusados que llevaban a cabo ellos mismos. Asegura que pudieron identificar a los distintos acusados como los que mantenían estas conversaciones gracias a las vigilancias que realizaron los policías o a que tras su detención se encontraban en posesión de las líneas o los IMEI (es decir, terminales telefónicos) desde los que salían estos mensajes.

De otro de los implicados, Víctor Manuel García Paz "Vitriño", el responsable de la investigación aseguró que era "socio" de los dos hermanos. "Compartían hasta el lugar de cortar la droga" y en los mensajes se aprecia, según la Policía, que tienen multitud de comunicaciones para poner a disposición uno de los otro dinero y otros efectos. El agente mostró su convencimiento de que "Vitriño" se dedicaba a proveer de droga a otros compradores y aseguró que "en los nueve meses que duró la investigación no paró de vender ni una semana". Aseguró que no tenía trabajo "ni un horario laboral" y que utilizaba la compraventa de coches como medio para intentar ocultar esta actividad. De hecho, este policía destacó conversaciones telefónicas de Vitriño en las que ofrece al comprador algo imposible como venderle "medio coche". El juicio prosigue hoy con nuevos testigos y los peritos.