El gobierno local ha seleccionado a la empresa Covsa para ejecutar el aparcamiento de autocaravanas anunciado en abril pasado en una de las parcelas municipales de los terrenos de la antigua Tafisa, según explicó ayer el concejal Raimundo González Carballo. Con un presupuesto final de 188.000 se acondicionarán los terrenos situados en la esquina de José Malvar y la avenida de Buenos Aires, solar destinado en su día a un hotel que hasta ahora no ha fraguado.

Esta actuación servirá para convertir en parking de vehículos turísticos el 45% del solar, que mide en total 1.870 metros cuadrados, mientras que el resto se convertirá en un nuevo aparcamiento disuasorio de uso libre durante todo el año, al estilo de los creados en A Parda o la avenida de Vigo (junto al instituto Torrente Ballester) y los existentes desde hace años frente al Pabellón de Deportes, al lado de Pasarón o en Mollabao.

El plazo de ejecución es de tres meses, con lo que no estará lista hasta principios de 2017. De hecho, ya se descartó en su día que pudiera estar disponible para el pasado verano, al ampliarse la actuación y añadirse las plazas genéricas disuasorias, lo que encareció el proyecto y alargó el proceso de contratación pese a ser negociado y sin publicidad.

El estacionamiento ofrecerá 20 plazas en unos 800 metros cuadrados para este tipo de autocaravanas, con servicio de toma de agua potable y depósito de residuales. El acuerdo alcanzado con la asociación de este tipo de usuarios establece, como así se recogerá en las normas que regulen este uso, que no se trata de una zona de acampada sino de estacionamiento por un máximo de 72 horas al mes por autocaravana. El objetivo es evitar que la parcela se convierta en un deposito pero, al mismo tiempo, atraer a este tipo de visitantes a la ciudad.

En los 1.050 metros cuadrados restantes se señalizarán 60 plazas para uso libre durante todo el año, como aparcamiento disuasorio. Toda la parcela será asfaltada y acondicionada para los dos usos, pero el solar seguirá a la venta por si aparece un comprador para levantar, un hotel de al menos cuatro estrellas.