El comité de empresa de Elnosa en Lourizán considera que la reciente compra de otra fábrica de cloro en Cantabria por parte de CUF (el grupo portugués propietario de la electroquímica pontevedresa) "no altera en absoluto los planes" para la clorera local, una planta que "es viable en el mercado español" después de haber batido este año su récord de producción. Avelino García, presidente del comité, ya garantizó el pasado fin de semana que la adquisición de Solvay en Torrelavega no supone ningún riesgo para Elnosa al menos "hasta el 11 de diciembre de 2017", cuando vence la Autorización Ambiental Integrada (AAI) recientemente prorrogada por la Xunta, y defendió que las previsiones de CUF pasan por mantener la producción más allá de esa fecha, si logra todos los permisos necesarios.

Cambio de tecnología

La clave para destacar la "viabilidad" de Elnosa en el mercado del cloro está en el obligado cambio de tecnología en la fabricación, que impone la Unión Europea para dentro de un año. Según sus explicaciones, algunas plantas no asumirán esos cambios y se dirigen al cierre y otras reducirán su producción, como puede ocurrir en Tarragona, Cádiz o Barcelona, lo que "abre la puerta" a que CUF acapara mayor cuota de actividad en la Península Ibérica con sus plantas de Portugal, Cantabria y Pontevedra.

"Tras adquirir la factoría de Solvay, el grupo nos indica que mantendrá su producción allí de 60.000 toneladas al año. Si proyectara ampliarla podríamos pensar en que trasladaría la de Lourizán a Torrelavega, pero no lo hace y sigue apostando por nosotros, con los que está muy contento", explicó ayer García.

Con esa garantía de "mantener los puestos de trabajo" por lo menos un año más, la plantilla insiste en que se resuelva el futuro de la planta, que depende ahora de que Costas prorrogue la concesión de los terrenos, que caduca en julio de 2018, que el Concello dé licencia para ese cambio de tecnología, y que la Xunta otorgue después una nueva AAI.

Son tres frentes abiertos, pero el comité de empresa únicamente sitúa como enemigo al Concello, que acaba de desestimar la tramitación de un plan urbanístico específico para la planta, presentado por CUF. Al respecto, según Avelino García, la compañía ya ha entablado un recurso judicial. "La pelea sigue adelante" para lograr la continuidad de la fábrica" de ahí que se mantendrán las "movilizaciones" contra el gobierno local, con acciones sorpresa. Entre sus quejas figura la reciente decisión municipal de recurrir judicialmente la reciente prórroga de la AAI. La anterior vencía definitivamente, después de un calendario de cierres progresivos de nueve meses, en octubre de 2017, pero ahora se amplió hasta diciembre, justo la fecha en la que debe estar en funcionamiento el cambio de tecnología. "Como ciudadano que paga aquí sus impuestos, no entiendo que se use mi dinero para recurrir una prórroga de dos meses y diez días".