Antes de desarrollarse el baile gremial en las calles, el Templo Nuevo de Marín acogió la misa solemne en honor a San Miguel, en la que el Coro de Cámara Thalassa interpretó un repertorio de composiciones religiosas. A esta eucaristía siguió la procesión por distintos enclaves de la villa, en los que los tres grupos de danzantes pertenecientes al Ateneo Santa Cecilia, junto con el grupo Meigas e Trasgos, interpretaron la secular Danza de Espadas. La danza se mostró en el atrio del Templo Nuevo, al lado del Palco de la Música de la Alameda, en la Plaza de España y en la Praza do Reloxo. En el acto institucional recibieron las insignias del Padroado de San Miguel los propietarios de la taberna La Navarra, Moncho y María, el cura párroco David Mohedano y todos los cofrades que llevan una o dos décadas en el Padroado.