Curar el reúma, pero también disfrutar del pulpo, las rosquillas y el vino nuevo de la cosecha han sido durante décadas los grandes atractivos de la festividad de San Breixo, una romería tradicional que de nuevo convocó en Barro a cientos de fieles que acudieron para honrar al santo y para disfrutar de la fiesta. Ésta puso el colofón a un intenso fin de semana en el que se sucedieron los actos religiosos y musicales, ya que la jornada en honor a San Breixo estuvo precedida por las festividades dedicadas a San Antonio y San Roque. Durante el día de ayer se sucedieron las misas rezadas y tras el oficio religioso solemne se celebró la tradicional procesión con la imagen del santo. Ésta dio paso a la romería popular, en la que no faltó la música, en este caso a cargo de la Banda de Música Cultural de Barro, que también amenizó la verbena con la que se despidió el fin de semana festivo.