"Ahora no corro tanto, porque los años ya pesan". El atleta marinense Manuel Rosales, de 81 años, participó ayer en el photocall ante el Café Moderno, sede de Afundación. Él es uno de los ejemplos más claros del "Orgullo de ser mayor", el lema con el que Afundación celebró el Día Internacional de las Personas Mayores. Con sus 15 kilómetros al día, "los domingos más", reconoce que el día que no sale a correr ya lo nota, "me lo pide el cuerpo, lo paso muy bien". Su secreto es llevar una vida sana y acompañarse de los que le quieren. "Corrí una media maratón con mi hija", dice orgulloso. Su consejo para los mayores es que disfruten de la salud que tengan, que hagan deporte y que viajen.
Junto a él, otros mayores se unieron a la celebración en la Plaza de San Xosé, entre ellos el presidente de la Asociación de Amigo do Camiño Portugués, Tino Lores, y la voluntaria del Centro de Maiores de Afundación, Loly Cendón, que a su 82 años da clases de baile cada semana a 90 socios. Además, también estuvieron acompañando Paulo Fontán, patrón de Afundación, y la presidenta de la Asociación de Jóvenes Empresarios, AJE, Lucía Pedroso.
Lo cierto es que la sesión de photocall estuvo protagonizada, mayoritariamente, por las usuarias del centro de mayores, que no se quisieron perder la oportunidad de posar con simulados marcos de fotos en los que se leían mensajes en clave positiva sobre la fortuna de formar parte de ese amplio grupo de la tercera edad. "Non me fai falla o botox para estar de bo ver", "Xúlgame pola miña valía, non polos meus anos", "Os de +60 contamos", "Que ben me conservo, seica... Nin que vivise nunha lata!", "Como te coido, quero que me coides" y "Estou desinhibid@, non id@!" fueron algunas de las que se pudieron utilizar ayer durante la sesión de fotografías al aire libre.
Las instantáneas se difundieron a través de las redes sociales de Afundación utilizando el hashtag #60PLUS, establecido por Naciones Unidas.
