Más de siete años después de la jubilación del anterior jefe de Bomberos, Francisco Lage, la plantilla dispone desde ayer de un nuevo responsable titular. Miguel Estévez Prado, que en julio pasado ganó las arduas oposiciones para ocupar ese cargo, tomó ayer posesión y se fijó de entrada el objetivo de lograr, a "medio-largo plazo" de ampliar este servicio de extinción de incendios con más medios y más personal, si bien es consciente de la complejidad económica de su reto, toda vez que ya cumple 14 años dentro de esa plantilla, de la que ahora asume su dirección.

La incorporación de Miguel Estévez no solo cubre el hueco que dejó Lage en 2009, sino que resuelve los más de siete años de interinidad que se registró en esta jefatura desde entonces, puesto que el gobierno local designó entonces al ingeniero municipal Manuel Torres como jefe provisional, una situación que se prolongó hasta ahora. No obstante, el gobierno local ha destacado la "plena dedicación" y "buen trabajo" de Torres durante este largo periodo. Precisamente en el acto de toma de posesión de ayer, además del alcalde, Miguel Fernández Lores, estuvieron presentes el propio Torres y Francisco Lage, que suman entre ambos casi 45 años al frente del cuerpo de Bomberos.

Estévez Prado aprobó la oposición en julio pasado y desde entonces ha realizado una gira por varios parques de España con el fin de conocer con detalle la situación de otros servicios y, "de ser posible tratar de importar algunas cosas", si bien ayer no concretó qué mejoras se pueden aplicar al servicio pontevedrés, a la espera de elaborar un informe detallado al respecto, con un proyecto de mejora que presentará al gobierno local. Por el momento, está prevista la contratación a medio plazo de dos funcionarios más.

Lores destacó la "profesionalidad" del nuevo jefe y su "brillante" oposición y abogó una vez más por la necesidad de coordinar todos los cuerpos de Bomberos para crear uno único de ámbito autonómico.