El Partido Popular de Poio denunció ayer lo que considera un "trato discriminatorio" hacia Campelo que, aseguró, se hizo visible con el "maltrato" a la Festa da Ameixa, el evento gastronómico más antiguo del municipio.

Según los populares, el gobierno local de Poio trata a los vecinos de Campelo como si fueran de "segunda categoría" al invertir en esta parroquia "la décima parte" de los que invierte en los eventos de otras. Lo ocurrido con Campelo "contrasta con el cheque en blanco que tienen algunas iniciativas y asociaciones de otros lugares del Concello", expresó ayer la portavoz popular en Campelo, Natividad Torres.

La edil extendió su queja a la Diputación provincial, a la que acusa de haber dado hasta 10.000 euros a eventos de otras parroquias mientras "limitó a la mínima expresión el apoyo a Campelo e las ayudas para cosas que antes eran de los más normal". Torres insistió en que tanto asociaciones de vecinos como vecinos individuales le habían trasladado su malestar por esta situación.