El increíble mundo de la imagen centra el taller "VR 360: Audio, Vídeo & Programming", que se celebra en el encuentro de tecnologías emergentes Tek-Fest de Pontevedra hasta el próximo sábado. Uno de los ponentes es Antonio Víctor García-Serrano, realizador de la película "Fragments", la primera cinta inmersiva del mundo.
-Un workshop de imágenes de 360 grados. ¿En qué consiste?
-Es una introducción a la captura de imágenes en 360 grados. Más enfocada hacia el vídeo, aunque como yo he llegado a él a través de la foto, es un workshop basado en técnicas tradicionales de fotografía bastante establecidas y que tienen unas herramientas disponibles a un precio razonable y que utiliza un tipo de cámaras que son normales y corrientes. Es un curso avanzado usando herramientas tradicionales.
-¿A qué tipo de personas se destinan estos conocimientos?
-Las personas que normalmente se acercan a este tipo de talleres son las que están metidas en el mundo de la imagen. Pueden ser fotógrafos, gente de vídeo, de publicidad, toda la gente que trata en el día a día con la imagen. Es un tutorial que les ayuda a reutilizar lo que ya saben.
-¿Cuáles son las aplicaciones en la vida real de este tipo de técnicas?
-Este tipo de tecnología no es nueva. No es algo que haya ocurrido en los últimos años. Es tan antigua como la foto o el vídeo normal. Una de las utilidades que se le ha dado ha sido a nivel inmobiliario, o turístico, para poder fotografiar un sitio de manera completa en lugar de tomar cinco o seis fotos. Con una sola fotografía de 360 grados lo capturas todo. También se utiliza mucho en la publicidad.
-Como los vídeos de promoción turística...
-Exactamente. Como lo captamos es una manera más de como estamos acostumbrados a ver la realidad. Nosotros, sin darnos cuenta y de modo natural, giramos a nuestro alrededor y estamos viendo todo lo que nos rodeo. Una imagen de 360 grados hace lo mismo. Somos nosotros los que decidimos, como en la vida real, hacia dónde mirar. Para las visitas guiadas puede ser muy interesante porque lo vamos viendo todo. Hace años se hizo un experimento en un carro de caballos en Praga.
-¿Qué opinan los más puristas de la fotografía?
-El único problema que puedes tener es que la fotografía 360 son momentos tomados en diferentes tiempos. Sí hay gente que puede considerar que este tipo de fotos son montajes. Solo ahí puede haber alguna diferencia con los más puristas, que no quieren retoques. Pero no deja de ser algo que se ha hecho también con la foto tradicional, de negativo, a la que se le daba más contraste o menos. Siempre hay cierto retoque.
-Utilizan unas gafas 3D en el curso, ¿con qué fin?
-Son gafas de realidad virtual que nos permiten ver lo que muchas veces hemos visto a través de una pantalla de ordenador girando el ratón. Esas fotografías se pueden visualizar a través de una adaptador de realidad virtual, en este caso a través de un teléfono. No necesitamos un ratón. Con mover nuestra cabeza, como en la vida real, las imágenes se mueven con nosotros. Es una manera de estar dentro del lugar.
-¿Cuándo se produjo el gran avance de esta técnica?
-Estos últimos tres años han significado todo el desarrollo en telecomunicaciones. El desarrollo de los teléfonos móviles es el que nos permite hoy poder ver este tipo de imágenes. Tenemos toda la infraestructura de transmisión y los teléfonos móviles, que son pequeños ordenadores.
-¿Estamos muy enganchados?
-¿Yo? Muy enganchado. Cuando vi una imagen en 360 grados hace diez años no necesité salvar esa dimensión para quedarme completamente enganchado. Solo hago foto 360 y, de alguna manera, pienso en 360.
-¿Es Pontevedra perfecta para experimentar este tipo de tecnologías?
-No tengo una opinión objetiva, porque mi padre era pontevedrés y siempre le he tenido un cariño especial a la ciudad. Además, es una ciudad preciosa. Tiene todos los ingredientes para poder grabar material bonito.
