Las excavaciones que se están llevando a cabo en el castro del Campo da Lanzada están arrojando en las últimas semanas nuevos descubrimientos que pueden contribuir a reescribir la historia conocida de este asentamiento en particular y también de la cultura castrexa en general. En las últimas horas hay que sumar nuevas "sorpresas" como la aparición de los restos de un segundo recién nacido, muy cerca de donde había aparecido otro bebé hace apenas unos días, y a unos seis metros de la ubicación de "Cornelia"; como fue bautizada la mujer cuyo esqueleto se halló también recientemente.

Pero también han aparecido nuevas estructuras, en concreto dos edificaciones, que se sitúan por debajo de esta necrópolis y que podrían también arrojar una información muy importante a la hora de datar la antigüedad de este asentamiento humano en A Lanzada. Según explicó la presidenta de la Diputación, Carmela Silva, debajo de la necrópolis se han localizado dos estructuras rectangulares más antiguas de las estudiadas hasta ahora y cuya datación podría remontarse incluso hasta el siglo I antes de Cristo. La presidenta recordó que hasta el momento se estaban encontrando inmuebles y restos datados entre los siglos I y III después de Cristo, por lo que "de confirmarse" que estas dos nuevas estructuras se remontan al siglo I antes de Cristo "estaríamos demostrando que ahí, en este espacio, hubo habitantes mucho antes de lo que se hasta ahora estaba confirmado".

Pero estos dos edificios no son los únicos sobre los que pesan numerosas incógnitas en el yacimiento del Campo da Lanzada. La presidenta también desveló la aparición de otra "gran estructura" de 90 metros cuadrados y de época tardorromana, un edificio de la época alto imperial cuya función todavía está por determinar. También han localizado otra cabaña circular de origen prerromano o cuando menos castrexa.

Los restos humanos hallados también serán fundamentales para obtener más información sobre las costumbres y forma de vida de los antepasados que poblaban A Lanzada. El esqueleto de este segundo bebé hallado en las últimas horas, al contrario que el primero, presenta un "extraordinario estado de conservación". Se trata de un niño que todavía no había cumplido el año de edad hallado muy cerca de donde se encontró el otro cadáver de un neonato. Sin embargo, este presenta grandes diferencias con aquél. Por ejemplo, mientras que el primero parece haber sido enterrado dentro de un saco, en el caso de este segundo bebé parece que quienes lo enterraron sí que se tomaron más cuidados a la hora de darle sepultura a través de algún tipo de rito funerario. Ambos están datados, inicialmente, en torno al siglo I después de Cristo.

Su hallazgo confirma que la necrópolis de A Lanzada se extiende más allá de lo que se pensaba en un primer momento y que incluso se situaba al lado del espacio habitacional del castro, es decir, de las viviendas, algo que no era muy usual hasta ahora en los asentamientos castrexos. Este bebé apareció a unos seis metros de distancia al norte de donde fue encontrado el esqueleto de "Cornelia". Está previsto que el martes acuda de nuevo al yacimiento la doctora en Antropología Física de la Universidad de Santiago, Ollala López, para poder analizar este nuevo esqueleto aparecido.

Y todo esto puede ser solo la punta del iceberg, dado que la excavación no ha hecho más que superar su ecuador dado que se prevé actuar sobre un espacio de unos 1.800 metros cuadrados del yacimiento y acaban de superar estos días los 900.