-Es decir, de momento aquí en A Lanzada no ocurre como en Santa Tegra que se rompieron un poco los esquemas cronológicos que había sobre el castro...

-Claro, de momento no, no se rompe nada a nivel cronológico. Ahora tendremos que ver de cuándo es cada cosa. Por ejemplo, hay un mogollón de vajilla de lujo de época romana y la pregunta es ¿de dónde viene? ¿con qué estructura está vinculada? porque ahora apareció en un basurero. Sabemos que en la parte excavada en 2010 no está, porque todo es prerromano, por lo tanto tiene que estar en la parte nueva que estamos excavando ahora y que de momento no nos ha aclarado nada a este respecto.

-¿Buscan una especie de "domus" o algo así?

-Efectivamente. Aquí desde siempre en la poca historiografía arqueológica que hay sobre A Lanzada se dice que hay una villa romana. Pues a ver si aparece al menos parte de esa villa. Ya no digo toda pero por lo menos que nos permita tener constancia de que aquí hubo un establecimiento señorial en época romana. Y después algo que se ve ya a simple vista es que debajo de estas estructuras romanas vuelve a haber estructuras castrexas que aún no tenemos posibilidad de datar pero que se nos irán por lo menos al siglo II antes de Cristo. Hay una cabaña circular con atrio que fue parcialmente excavada en los años 70 y que tenemos la suerte de que la otra mitad está sin excavar y que nos va a permitir aproximar cronologías. Tendremos que analizar todos los materiales que están saliendo, vamos a tener que tirar mucho de fotografía aérea para aclarar todo un poquito más. Si aparece esta villa, si no aparece, o si en alguna parte de estos 1.800 metros cuadrados aparece el monasterio de Santa María Lanceata del que habla la documentación histórica. Hay muchas líneas hacia donde mirar y todas están abiertas.