Luces y sonido de sirenas, agentes, enfermeras, técnicos... y niños, sobre todo, muchos niños. La tercera edición de la jornada de educación vial para menores tuvo lugar, un año más, en el parque infantil de tráfico del Concello de Pontevedra en Mollabao. Detrás de esta interesante y educativa iniciativa, la Plataforma Motera para la Seguridad Vial, PMSV. Durante toda la mañana pasaron por el recinto unos 130 pequeños de entre cuatro y doce años, que participaron en las actividades, celebradas bajo el lema "Ponte a conducir".

El proyecto ha contado, como es habitual, con la colaboración de la Guardia Civil, la Dirección General de Tráfico, la Policía Local, Protección Civil, Cruz Roja y varias empresas, así como del Concello, la Diputación y la Subdelegación del Gobierno.

Los pequeños aportaron sus propios medios de transporte, como bicis, motos o triciclos, aunque, como en la vida misma, otros hicieron simplemente el papel de peatones o acompañantes de vehículos.

"Ellos van a ser los conductores del futuro y la mejor forma de luchar contra la lacra de los accidentes es la educación. Los que tenemos más de 50 años seguimos poniéndonos el cinturón por miedo a una multa, mientras que los menores de 30 ya fueron educados en que hacerlo les puede salvar la vida; es el resultado de muchos años de campañas informativas y educativas", recuerda Manuel Picón, miembro de la PMSV.

"Con este proyecto tratamos de enseñarles a ser solidarios, a que aprendan a conducir", añade.

En la misma línea se manifiesta Jorge Torre, de la empresa de innovación tecnológica en seguridad vial Netun, que participó en "Ponte a conducir" organizando un concurso de dibujo para los niños, en los que estos tuvieron que hacer sus obras acordes a la idea "Ponte casco". "Los niños, al final, nos enseñan a nosotros. Todos estos niños mañana les dirán a sus padres en el coche que se pongan el cinturón, por ejemplo", asegura.

Los dibujos ganadores recibirán un premio a finales de octubre en una gala que tendrá lugar en la Subdelegación del Gobierno.

Netun puso a disposición de los pequeños una suerte de "carracas" con las que hasta los más pequeños fueron capaces de afilar sus lápices y pinturas de colores.

En el hospital de campaña instalado por Cruz Roja ayer en el parque infantil de Mollabao se encontraban, entre los siete voluntarios, las enfermeras Isabel Portela y Emma Delgado. Ellas se ocuparon de instruir a los niños en los conceptos básicos de primeros auxilios en caso de accidente. "Les enseñamos los teléfonos a los que deben llamar, el 112 y el 061, cómo colocar a una persona accidentada para que no se ahogue, la reanimación cardiopulmonar básica...", explica Isabel Portela.

"Los niños se mostraron muy colaboradores en todo momento, muy interesados. A veces están algo tímidos al principio, pero después se sueltan", dicen las enfermeras.

El circuito permanente de Mollabao sirvió para que los participantes se pusiesen en los distintos papeles de conductores de coches, motos, bicicletas e incluso como simples peatones.

Cerró el aula práctica de educación vial un simulacro de accidente en el que un pequeño que se movía en bicicleta era atropellado por un vehículo. De este modo, se "desplazaron" hasta el lugar del siniestro los agentes que tomarían parte en la vida real, desde la Policía Local o la Guardia Civil, los primeros en llegar, hasta los servicios médicos en ambulancia.

Con esta escenificación se ponía el punto y final a una jornada en la que, con toda seguridad, todos, grandes y pequeños, aprendieron algo más para velar por la seguridad común.