La Guardia Civil se incautó en Bueu de doscientos kilos de pulpo cuando se transportaba por carretera sin ningún tipo de documentación. Posteriormente fue entregado en un centro benéfico de Marín, concretamente el comedor de las monjas.

Los hechos sucedieron el mediodía del viernes en Bueu cuando una patrulla interceptó una furgoneta que procedía de la lonja. Al inspeccionar el vehículo, se pudo comprobar que transportaba siete capachos con unos treinta kilos de pulpo cada uno, alcanzando un peso total aproximado ligeramente superior a los doscientos kilos.

El pulpo circulaba sin ningún tipo de guía o documento similar que pudiese acreditar su legítima procedencia, contraviniendo la normativa vigente que regula el transporte de productos de la pesca, el marisqueo o la acuicultura.

En consecuencia, la Guardia Civil procedió al decomiso de los cefalópodos, que fueron entregados en el comedor social de las monjas de Marín, y formularon la correspondiente denuncia por una supuesta infracción grave a la vigente Ley de Pesca de Galicia, que será remitida a la delegación provincial de la Consellería de Pesca e Asuntos Marítimos de la Xunta de Galicia, que es el organismo encargado de tramitar el expediente sancionador.