El Pabellón Municipal, cerrado desde mediados de junio para acometer una profunda remodelación, ya comienza a mostrar su renovada imagen. Esta semana se inició el montaje de la nueva cubierta, que viene a reemplazar a la instalada en los años ochenta, con el objetivo de recuperar, al menos en parte, el diseño original del arquitecto Alejandro De la Sota, autor del pabellón hace cincuenta años.

La empresa adjudicataria instala ya la segunda capa de impermeabilización para el aislamiento acústico del recinto y al ritmo actual se estima que la obra estará concluida en los primeros días de octubre, para retomar su actividad normal. Estos plazos suponen un ligero retraso sobre los manejados inicialmente, que apuntaban a reabrir las instalaciones en estas fechas, mediados de septiembre.

Desde hace tres meses se trabaja en la retirada del viejo tejado y otras mejoras, con un presupuesto de 606.000 euros, a los que se deben añadir las mejoras ofrecidas por la empresa para el pintado total de las cerchas de la estructura y la renovación de la iluminación de la pista, a base de leds. Ambas fases ya están finalizadas.

Esta iluminación cuanto con ochenta puntos de luz de alta eficacia, con luminarias diseñadas y fabricadas en Pontevedra y que permiten reducir el consumo energético en un 54%. Además, el sistema se controla con una pantalla táctil para realizar encendidos selectivos y regular la intensidad lumínica de cada punto.

Lucernario cenital

Con respecto a la nueva cubierta, la solución consiste en eliminar los faldones en forma de dientes de sierra y la estructura asociada a ellos (ya suprimidos en su día con una gran grúa). Después se colocó una nueva estructura secundaria de apoyo y ahora se trabaja en la cubierta en sí, traslúcida, a modo de lucernario cenital.

En todo caso, no será el mismo proyecto original diseñado por De la Sota pero se trata de aproximarse todo lo posible para eliminar en parte la poco afortunada reforma que se realizó en la década de los años ochenta. Estas nuevas piezas se deben instalar "lámina por lámina", lo que alargó el proceso.

El Pabellón Municipal fue construido entre 1964 y 1970 según el diseño de Alejandro de la Sota, pero tres lustros después se cambió por completo la techumbre, según un proyecto del entonces ingeniero municipal, que se inauguró en enero de 1988 y existente hasta estas obras actuales, en las que se partió de la idea de "recuperar la cubierta original, pero empleando materiales de cobertura actuales" con una "solución constructiva para lograr el doble objetivo de evitar los canalones interiores por encima de la pista de juego y facilitar la limpieza y mantenimiento adecuado de la cubierta", además de "mejorar la iluminación natural y eliminar un sistema que desvirtuaba el proyecto primitivo".