Hace un año, en octubre de 2015, el gobierno local y Sogama firmaban el convenio que sellaba la paz entre ambas partes y establecía los plazos para que el Concello abonara sus cinco millones de deuda con la empresa pública por las facturas entre 2010 y 2014. Este verano concluyeron esos pagos y Sogama ya ha ingresado la totalidad de lo adeudado. Paralelamente, la compañía prosigue con la retirada paulatina de los pleitos judiciales que entablaba constantemente contra el Concello por esos impagos. Sogama recurría una tras otra todas las facturas que el gobierno local pagaba de menos. Y desde octubre pasado, suspende periódicamente esas iniciativas judiciales.

En estos días, con la deuda ya ingresada en su totalidad, retiró los referidos a junio, julio y diciembre de 2013 y según los cálculos municipales, ya solo restaría el año 2014, el último que aún colea en los tribunales.

Pontevedra y Sogama establecían hace un año un pago en varios plazos. Hasta marzo de este año el Concello ya había liquidado unos cuatro millones y este verano se zanjó la cuota final. Aquel acuerdo con la empresa también supuso para el Concello un "ahorro" de parte de los intereses. Finalmente tuvo que pagar alrededor de 320.000 euros por esa vía, cuando se estimaba que la cifra podría superar los 800.000, de modo que la empresa pública "condonó" medio millón de euros.

Asimismo, el acuerdo fijaba las cuotas desde 2015, que se abonan sin problemas, y eximía al Concello de entregar obligatoriamente la mitad de toda su basura a la empresa pública, una cláusula que el Concello incluyó para sacar adelante su plan de compostaje, que aún no ha arrancado. De hecho, solo se dispone de una instalación experimental en Monte Porreiro, dentro del plan de la Diputación, y las previsiones de montar composteros en el resto de ese barrio y en el de Campolongo aún no están en marcha, como tampoco la planta de compostaje prevista en A Canicouva, pese a que en diciembre se cumplirá un año del contrato de alquiler de los terrenos elegidos.