El Concello y el Ministerio de Fomento ya pueden coordinar las obras que ambas administraciones proyectan en la N-541 a su paso por Mourente y Bora. El gobierno local adjudicó ayer a la empresa Civisglobal la actuación de saneamiento a lo largo de la carretera en ambas parroquias, con un presupuesto de 881.000 euros aproximadamente, último paso para que ambos trabajos se lleven a cabo a la vez. Fomento contrató en junio a la empresa Hocensa para el proyecto de urbanización del vial con aceras y reformas en el mismo tramo y esta constructora ya apuntó a que comenzaría en octubre. El Concello también maneja ese mes para iniciar su propio proyecto, según explicó el concejal portavoz municipal Raimundo González Carballo, que recordó que este saneamiento tiene un plazo de ejecución de nueve meses. El plan del ministerio llega a los doce, con lo que, si no hay sorpresas, a finales de 2017 estará totalmente renovada la carretera de Ourense a su paso por Bora y Mourente, con nuevos servicios de alcantarillado y agua.

Civisglobal no solo se hará cargo del saneamiento, sino que asumió en su oferta las dos mejoras que planteaba el Concello. La instalación de la red de agua a lo largo del vial, y la inclusión de viviendas en el núcleo de Leirados, para sumar en total más de 160 domicilios. Estas dos mejoras suponen una inversión adicional de unos 284.000 euros.

Varios núcleos

La actuación municipal incluye el alcantarillado de O Pazo, Carabelos y Eirós (Mourente) y varias casas de Leirados (Bora) y parte de la financiación procede de la Diputación. El proyecto original se amplió hace unos meses con la incorporación de aportaciones vecinales, que ahora asume la empresa. El plan incluye 5.000 metros lineales de tuberías, a la que se sumará una red de recogida de aguas pluviales en la carretera de Ourense. La actuación se realizará entre los kilómetros 88 y 90.

Por su parte, las obras de reforma y seguridad vial en la N-541 a su paso por Mourente y Bora constituyen el proyecto con el que se dará por ejecutado y completo el viejo convenio firmado entre el Concello y el Ministerio de Fomento en 2009, que incluyó, además de la N-541, la urbanización de la N-550 en Salcedo, la apertura de la actual avenida Josefina Arruti y la reforma del nudo de O Pino.

El plan ministerial abarca el mismo ámbito que el proyecto municipal. Se trata de una obra a lo largo de 4,2 kilómetros de Mourente y Bora, con un presupuesto de adjudicación de 2.026.591 euros. Tiene el objetivo de mejorar la seguridad vial en una zona densamente poblada y que registra entre 9.000 y 10.000 vehículos diarios. Entre los aspectos más destacados figura el cambio del trazado del vial a su paso por Bora, ya en el límite con Mourente. Es un tramo de 600 metros, entre los kilómetros 87,7 y 88,3, donde se ejecutará una nueva carretera para suavizar el radio de la curva y que obliga a reformar los enlaces con viales secundarios. Esta actuación es la de mayor envergadura de todo el proyecto, que incluye también kilómetro y medio de nuevas aceras y una glorieta en el cruce con las carreteras de Xeve y Carballedo.

El ministerio insiste en la necesidad de reducir la siniestralidad de tráfico en una carretera de "trazado sinuoso y con intersecciones conflictivas" donde la tipología de los accidentes pone de manifiesto que se trata en general de "colisiones frontales o frontolaterales, así como las salidas de vía por la derecha en el tramo pontevedrés".

Otra de las actuaciones más llamativas se realizará en el entorno de la estación de ITV de Bora, donde se "dispondrá una glorieta que dará acceso a las poblaciones de Xeve y Couto" (así como a Carballedo, en Cotobade). También se habilitará "un cambio de sentido" para "simplificar la intersección del acceso a la ITV". El proyecto hace referencia a la instalación de iluminación en todo el tramo y la reposición de "aquellos báculos que se encuentren en mal estado" y a la "adecuación de las paradas de autobús existentes en este tramo". En marzo pasado ya se emprendió el proceso expropiatorio.