Adjudicar los numerosos puestos vacíos del mercadillo ambulante y aprobar el nuevo reglamento de venta en el Mercado de Abastos. Son dos objetivos que desde el principio del marcado se marcó el concejal del área, Vicente García Legísima, pero que hasta ahora no han podido ver la luz. El edil confía en que antes de fin de año pueda completar ambos procesos.

Según sus explicaciones, el nuevo reglamento de Mercados, que permitiría asignar nuevos destinos a la planta alta del edificio de la calle Sierra, "está muy avanzado" y ya se entregó un borrador provisional a las asociaciones de vendedores, si bien no hay una fecha concreta para su aprobación.

Con respecto a la feria ambulante, atrás quedan "ensayos" frustrados de nuevas ubicaciones, como el que se intentó para un único día en los terrenos de Tafisa y que chocó con el rechazo de parte de los vendedores, que en cambio sí exigen que se adjudiquen los puestos vacantes, al menos una treintena en la feria de Rafael Areses, donde existes plazas para unos 95.

De hecho, más de 140 vendedores ambulantes han abandonado en la última década el mercadillo de Pontevedra y en la actualidad cada sábado solo se instalan en la calle Rafael Areses poco más de sesenta. Desde 2006 hasta ahora la feria local ha perdido más del 70% de sus puestos y ni siquiera acuden todos los feriantes que disponen de autorización. El fenómeno es tanto o más grave incluso en Estribela, donde hay 65 puestos oficiales pero apenas acuden cuarenta feriantes, y las vacantes superan el 35%.

El actual concejal del área, Vicente García Legísima, ya apuntó en varias opciones su deseo de sacar a adjudicación los 30 espacios de Rafael Areses que no se cubren, así como reorganización la ubicación de los puestos para evitar huecos entre unos y otros. La posible entrega de permisos se podría efectuar, en todo caso, de forma escalonada para impedir que alguna cooperativa cope todos los puestos. Esto es lo que ocurría hace una década y que desencadenó un grave conflicto.