El lunes comienzan el curso en los ciclos de educación infantil y primaria un total de 7.672 niños en Pontevedra. Aunque son 528 estudiantes menos que el año pasado, ni se cierran ni se construyen nuevos centros -explica el jefe territorial de Educación en Pontevedra, César Pérez Ares- quien anuncia que los alumnos "se van a encontrar con unos centros educativos con grandes novedades".

- Pontevedra demanda la construcción de un nuevo colegio en Valdecorvos.

- No es necesario. La polémica de Valdecorvos creo que está cerrada viendo los datos. Hacer un colegio nuevo, cuando tenemos un gran número de vacantes a día de hoy, no es lógico. Y hay que recordar que pese a la caída demográfica se mantienen las unidades educativas, no se cierra ninguna.

- ¿Para cuándo el nuevo mapa escolar?

- Hemos hecho la zonificación este año y se pondrá en marcha en los próximos meses. Hay una cuestión muy clara, hay unas zonas más demandadas que otras, pero existen algunas zonas que están casi vacías. Como ejemplo, el CEIP Príncipe Felipe, cuya segunda planta está vacía. Los tres colegios de Monte Porreiro están también muy aprovechables. Donde todavía tenemos presión y demanda de plazas es el Crespo Rivas y Campolongo, en el edificio Administrativo de la Xunta, Álvarez Limeses y Sagrado Corazón. No hay demanda en otros lugares.

- ¿Cuándo lo presentará al Consello Escolar?

- Calculo que una vez que el curso esté ya en marcha. Aún hay que enviar las alegaciones que están en fase de estudio y mi idea es que a finales de este 2016 se pueda presentar al consello escolar municipal para que lo estudie y haga las propuestas que considere oportunas, con el objetivo de ponerlo en marcha el año que viene. Entre enero y febrero debería estar en marcha.

- ¿Cuáles son sus principales novedades?

- Las principales novedades se refieren al reparto de los colegios. Aunque hubo cierto consenso, en unos casos más que en otros, se variaron los espacios, las calles. Para esto hizo una labor importantísima la inspección educativa, porque pateó las calles palmo a palmo para adaptar el reparto a la realidad del crecimiento poblacional de Pontevedra y al reparto equitativo de todos los colegios. Al final, creo que tenemos un gran consenso, aunque hubiese pequeñas diferencias y se presentasen alegaciones, que en cualquier caso no tenían mucho que ver con el asunto de la zonificación.

- Los colegios Froebel y Camplongo aún esperan reformas.

- La obra del Frobel ya está adjudicada por unos 60.000 euros. También se ha adjudicado la obra del colegio de Campolongo por un importe de algo más de 400.000 euros, con un programa de eficiencia energética. Esta obra va a coincidir con el inicio del curso y hay que adaptarse a él, y así se le expuso ya al equipo directivo del colegio, pero la Unidad Técnica va a garantizar total seguridad porque es una obra de mucha envergadura.

- El IES Torrente Ballester espera una nueva cubierta.

- Están allí las máquinas para iniciar la reposición de esa cubierta que realmente estaba obsoleta y que había dado grandes problemas el año pasado, incluso el director tuvo que pasarse allí los fines de semana, de vigilante, por si había filtraciones demasiado graves. Era otra de las obras que establecimos como prioritarias. En este caso no afecta al inicio del curso.

- ¿La ampliación del Carlos Oroza?

- El Carlos Oroza es un ejemplo de una gestión importantísima. Recuerdo que cuando llegué a la jefatura territorial de Educación me encontré con un centro que se quería quitar de donde está ahora para hacer uno nuevo que iba a costar de 11 a 14 millones de euros de la época. Además iba a tener grandes problemas en la parcela y ya tenía un problema de edificación, que sobrepasaba el volumen permitido y además no se adaptaba a los nuevos ciclos formativos. Retomamos las posibilidades del Carlos Oroza, se adjudicaron varias obras para adaptarlo a los nuevos ciclos formativos y ahora ya estamos en la última fase que va ser la zona de pastelería. Son 242.000 euros en esta obra, que va a ser una de las últimas previstas y que se iniciará de inmediato. De una actuación que iba a costar 11 millones de euros y que no quedaría bien por los problemas que tenía, hemos hecho otra obra con 3 millones de euros. Se han ahorrado 8 millones y tenemos un centro nuevo. El Carlos Oroza es ahora mismo uno de los centros más demandados, por eso para mí esta gestión era fundamental.