Las aguas de baño de la comarca, tanto en playas marítimas como fluviales, han superado el verano con un aprobado general. La Consellería de Sanidade ha realizado en los últimos tres meses (desde el 18 de mayo hasta el 31 de agosto) un total de 299 análisis de las aguas en 51 playas de la comarca y solo se registró un resultado negativo. Fue en la zona de baño de Pozo Negro, en el municipio de Cotobade, el pasado 23 de agosto. Según los datos divulgados por la consellería, ese día se detectó un nivel de escherichia coli por encima de 1.500 (en concreto fueron dos mil), lo que llevó a desaconsejar el baño en ese punto. En todas las demás áreas de muestreo siempre se detectaron resultados positivos, si bien con diferencias tanto en este parámetro microbiológico como en el de enterococos intestinales, el otro valor que se analiza en estas tomas.
En total los técnicos de Saúde Pública de la Xunta acudieron en la comarca a 42 playas marítimas y nueve fluviales. Estas últimas se localizan en Cotobade (cinco), A lama (una) y Ponte Caldelas (una), así como las de Pontevedra del río Lérez y de Pontesampaio, en la desembocadura del Verdugo. Los arenales costeros están situados en Sanxenxo (20), Poio (14), Marín (5) y Vilaboa (3).
La vigilancia de estas zonas se lleva a cabo mediante una inspección y muestreo periódicos de las aguas de baño durante la temporada estival, que abarca por norma general del 1 de junio al 30 de septiembre, aunque puede variar este periodo. De hecho, los primeros análisis de este año ya comenzaron antes, a lo largo de mayo.
Sanidade explica que "si en uno de estos estudios puntuales se encuentran valores superiores a 1.500 UFC/100 ml de cualquiera de los parámetros microbiológicos analizados y se considera que existe un episodio de contaminación, se comunica al concello implicado para que adopte las medidas oportunas y se lleva acabo un nuevo muestreo. Mientras dura el episodio, se recomienda no bañarse en esa zona".
Salvo el caso de Cotobade, el resto de playas nunca llegaron a los niveles máximos, aunque en algún momento se estuvo cerca, en especial en arenales que ya cuentan con un historial de problemas en el pasado. Así los valores máximos en Marín se detectaron en O Santo, mientras que en Poio fueron en O Laño y Raxó. La de Lérez en Pontevedra, llegó el 23 de agosto a los mil "coli". En Sanxenxo, el punto más conflictivo fue, una vez más, Nanín, y en Vilaboa, Areeiro.
